viernes, 26 de agosto de 2016

VIAJE A VARADERO O LAS TRIBULACIONES DE UN CUBANO RESIDENTE EN EL EXTERIOR EN CUBA.



VIAJE A VARADERO O LAS TRIBULACIONES DE UN CUBANO RESIDENTE EN EL EXTERIOR EN CUBA.


"Cuando a Varadero llegué, había una frontera
con gendarmería, garita y pasaporte.
 Yo la última vez que anduve por estas tierras
 esto todavía era Cuba, mi consorte."

"Viaje a Varadero" de Frank Delgado.


El turismo en Cuba.

Mucho más de medio siglo después que Fidel Castro tomara el poder en Cuba, el país es visto como algo misterioso, prohibido y lejano a las costumbres occidentales, sobre todo a partir del alejamiento de los Estados Unidos y su acercamiento a la Unión soviética y al campo socialista ya desaparecidos. Muy pocos pueden recordar como Cuba era un país vecino y amigable para los Estados Unidos, el lugar ideal para escapar y pasar un fin de semana formidable, de una forma más objetiva podríamos llamarlo el traspatio de los Estados Unidos.

Cuando, constituyendo todo un suceso, el tren de  Flagler llegó a Cayo Hueso en 1912, varias de los vagones fueron ubicadas en largas barcazas para continuar viaje a La Habana, a fin de disfrutar del juego y de las exóticas bebidas de ron, especialmente después de que se estableciera la Ley Seca o Prohibición en 1920.




Ya en los años 50, que fue cuando pude tener un acercamiento al turismo, que era fundamentalmente norteamericano, y que llegaba por dos vías fundamentales: la aérea, desde comienzos de los años 30 y que fue creciendo exponencialmente con varias aerolíneas, pero fundamentalmenta con Cubana de Aviación, Aerovías Q y Pan American, que tenían como base el entonces aeropuerto de Rancho Boyeros y el aeródromo militar de Columbia en Marianao, que también tenía vuelos civiles, o la vía marítima con varios ferrys que viajaban desde Cayo Hueso o Miami, donde muchos venían con su propio auto, o en una embarcación propia con la que se situaban en alguna de las marinas existentes.

El servicio de ferrys con carga, incluyendo autos, salía de Cayo Hueso con una conexión de la carga en West Palm Beach, por lo que uno podía ir hasta Cayo Hueso en carro, manejar hasta Stock Island, contiguo al Cayo y tomar el ferry, que era operado por la West India Fruit and Steamship Company.

Este ferry, el más exclusivo, salía de Cayo Hueso martes, jueves y sábados a las 11 de la mañana. El S.S. Havana podía acomodar 500 pasajeros y 125 autos y llegaba a La Habana a las 6 de la tarde. El costo era de $13.50 ida y $26.00 ida y vuelta (unos $190.00 al valor actual). Los días alternos salía de La Habana a las 10 de la mañana y llegaba a la 5 de la tarde. El buque estaba completamente climatizado y ofrecía alimentos ligeros, servicio de bar, salón, tiendas de regalos, y pequeñas cabinas.


Los lugares de La Habana donde se concentraban la mayor cantidad de turistas, gracias a las instalaciones hoteleras, gastronómicas y de diversión, eran fundamentalmente la Habana Vieja, el Vedado y Miramar. Al yo trabajar en la Habana Vieja veía diariamente a cientos de ellos, quizás miles si me hubiera puesto a contarlos, paseando por la avenida del Puerto, el Malecón, el Prado,las fortalezas antiguas, los bares, restaurantes y museos. Recuerdo que en lo que es la calle Empedrado, en lo que es la plaza de la Catedral, a su costado izquierdo estaba el Industrial Bank donde iba casi todos los días a depositar dinero de cuando trabajaba en la librería, situada a pocas cuadras. Hoy es el restaurante El Patio, pero para mí sigue siendo el Industrial Bank. Gente famosa, muy famosa como Nicolás Guillén y Carlos Puebla, abordaban en esa plaza a los turistas con sus libros y canciones. Otra cosa, era muy raro que un turista no entrase y comprase algo en las cientos de tiendas nombradas o identificadas como "Alligator Goods", que por sumas ridículas vendían cintos, carteras, zapatos, billeteras y diversos artículos, todos de piel de cocodrilo legítima.



Entonces en el aeropuerto la hoy llamada Terminal 1 era la única existente y de ella salían y llegaban los vuelos nacionales e internacionales. Su acceso era libre, de cualquier salón o cafetería o restaurante se veía la pista y el ubicarse en la terraza, también era sin restricciones. Finita y yo de novios, íbamos a la cafetería y años después llevaba a mis hijos a la terraza a que se emocionaran un poco con los aviones que se acercaban y que parecía que iban a chocar con nosotros o a los que se iban y nos lanzaban chorros de aire caliente.

El cacique taíno llamado Habaguanex, que controlaba la zona de su primer asentamiento en la costa sur en 1519 dió nombre a la ciudad y se mantuvo a pesar de ubicarse posteriormente y hasta hoy en la costa norte en el puerto llamado entonces de Carenas, ideal por su geografía de bahía de bolsa para carenar las naves.
La Habana no sólo sirvió para eso, con el surgimiento del turismo internacional, se convirtió en un destino turístico por excelencia, sobre todo para los americanos (léase norteamericanos), que es como le decimos en Cuba.

En los años 20 y 30 del siglo XX, sobre todo, el turismo era una de las principales fuentes de divisas de Cuba (superada sólo por el azúcar y el tabaco). La Habana era el destino más popular del Caribe, especialmente para los estadounidenses, los cuales buscaban evadir las restricciones impuestas por la "ley seca" imperante en los Estados Unidos y porque en Cuba se sentían como en casa, pero con bebidas alcohólicas.


Después de la reducción del turismo provocado por la Gran Depresión, el fin de la ley seca en Estados Unidos y la Segunda Guerra Mundial, La Habana volvió a empezar a recibir visitantes en números significativos en los años 1950, cuando el crimen organizado estadounidense se apoderó de una buena parte de las industrias del ocio y el turismo del país.  La Habana gastaba tanto dinero en fiestas como cualquier ciudad importante del mundo y era el eslabón más seguro en la actividad del juego controlada por la mafia.

Según la percepción popular estadounidense y también la de muchos países europeos, la Cuba pre-revolucionaria era la isla del pecado y estaba sumida en los vicios del juego, la mafia y la prostitución.
En 1969, Susan Sontag, en un artículo de la revista Ramparts, describió a Cuba como “un país conocido principalmente por el baile, la música, las prostitutas, los tabacos, los abortos, los centros turísticos, y
el juego."
            EL PRESIDENTE BATISTA Y EL MAFIOSO MEYER LANSKY.

La proliferación de casinos en Cuba recibió amplia cobertura en los medios de Estados Unidos, pero nunca fue un tema importante en los medios de la Isla y mucho menos en la percepción de los cubanos, por dos razones:
solo un pequeño número de cubanos y de clase alta y media alta acudían a esos lugares y a su vez un número importante de cubanos se ganaba la vida trabajando en los casinos, hoteles y cabarets.

También, al igual que con el juego, la opinión pública estadounidense le dio mucha más importancia de la que la gente le dio en Cuba a la prostitución. Se calcula que hacia finales de los 50, había en La Habana 270 prostíbulos y 11 mil 500 mujeres que se ganaban la vida como trabajadoras sexuales.

Entretanto, en New York se calculaban 40 mil trabajadoras sexuales por lo que la proporción de trabajadoras sexuales en La Habana de los 50, era aproximadamente el doble de la de Nueva York , pero si tomamos en  cuenta la mayor pobreza y desempleo en Cuba y la doble moral orientada a preservar la virginidad de las jóvenes hasta el matrimonio, la diferencia entre las dos ciudades no era tan dramática.


También había una apariencia de mayor cantidad de prostitutas porque estaban concentradas en ciertas áreas urbanas (en los barrios de Colón, San Isidro y la calle Pajarito). El rol notable que el trabajo sexual jugó en la industria turística, así como la extravagancia de algunos de los sitios donde se ejercía ese trabajo, contribuyó a su mala fama. La fuente más importante de reclutamiento para los prostíbulos era las jóvenes pobres y desempleadas del campo, pero la mayoría no acababan en ese viejo oficio, sino como criadas en las casas de las clases media y alta de los pueblos y ciudades..

En todo ello jugaron un papel importante los clichés culturales, muchos de los cuales todavía persisten:  los mexicanos eran unos tipos vagos borrachos durmiendo a pleno día debajo de una mata y con un sombrero tapándole la cara y los cubanos eran unos bailarines o músicos con mucho sentido del humor.  En realidad la mayoría de la población eran trabajadores, campesinos, empleados, estudiantes, profesionales o intelectuales, haciendo una vida normal y que por su idiosincracia gustaban del baile y la fiesta, igual que en cualquier parte y sobre todo en el Caribe, por lo que tenían mucho de común con sus semejantes en Estados Unidos. No en balde Cuba era terreno de experimentación de nuevas modas, tecnologías y productos, por su parecido con Estados Unidos, donde la gente actuaba basada en los mismos impulsos, aspiraciones y deseos de mejorar su nivel de vida, cosa que cambiaría drásticamente con la revolución mal llamada socialista.

Hay que destacar que el número de turistas estaba condicionado a las posibilidades de transportación. En la era actual, donde el turismo internacional masivo ha sido facilitado por la expansión de la aviación, lo que no existía en la década del 50, seguramente hubiera magnificado de forma sorprendente el turismo hacia Cuba. Si en los años 50 unos 250 mil turistas visitaban Cuba anualmente y mas de 3.5 millones en el 2015, esa cifra, sin el bache provocado por la política restrictiva de viajar al cubano y limitación al turismo aplicada durante más de 30 años, fuera increíblemente grande. Otros polos turísticos surgieron y se desarrollaron gracias a esta nefasta política del gobierno comunista, como es el caso de Puerto Rico, República Dominicana, Jamaica y algunas islas de las Antillas Menores.


Restricción al turismo por el gobierno revolucionario.

Como ha ocurrido con absolutamente todo en Cuba, después vino el misterio y la prohibición de viajar para los cubanos y la restricción de los extranjeros para ingresar a Cuba (en Cuba lo que no es prohibido, es obligatorio). La nefasta y cruel política migratoria del régimen impidió a los cubanos a salir de su país, y si lo hacían, la negación a regresar, siquiera de visita. A sus enemigos, cada vez que pudo, y particularmente en el evento del Mariel, los deportó prácticamente, como hacía Stalin con todo aquel que le molestara o combatiera. Aquel que saliera del país, como el caso de mi padre, no podía volver a tener contacto ni saber de su familia por ninguna vía. Un crimen que no se paga con nada. Y todavía, cínicamente, aspiran a que la historia los absuelva.

Como vimos, todo el desarrollo turístico de muchos países, se nutrieron de lo que Cuba negaba, y ahora ven en peligro su estatus.

Claro que dentro de ese grupo de víctimas de las prohibiciones, tanto de un lado como del otro, no estaban las altas figuras del régimen, los numerosísimos dirigentes o militantes de partidos comunistas de otros países, los revoltosos sobre todo de América Latina que venían a exiliarse o a pasar cursos de adiestramiento en ideología marxista y guerra de guerrillas, sabotajes, terrorismo, etc. A muchos de ellos, sobre todo venezolanos, chilenos y uruguayos los conocí muy de cerca.

      DICEN QUE DIOS LOS CRIA Y EL DIABLO LOS JUNTA: QUE PAREJITA PARA LA HISTORIA, A SABER CUAL DE LOS DOS FUE PEOR.

Por esos pocos que conocí, fui evaluando qué tipo de personas eran y en consecuencia que se podía esperar de ellos. Los venezolanos unos completos idealistas y aún peor: ilusos. La prueba de ello es que Llevan más de 15 años llevando al poder a unos perfectos incapaces e idiotas que han hecho de uno de los países más ricos de América, uno de los más miserables. No le echen la culpa a los cubanos, los cubanos tenemos comunismo porque nos lo impusieron con la bayoneta, en ninguna elección libre, como la de Venezuela, Fidel Castro hubiera ganado y si lo hubiera hecho, no hubiera repetido una y otra vez como en ese país.

Los chilenos los conocí antes de tomar Allende el poder y después de su caída conocí muchísimos más. Se repitió el actuar: prepotentes, vagos, impositivos, oportunistas. Dos trabajaron conmigo directamente cuando era operario en la Imprenta del Periódico Granma, a los cuales le buscaron una suave ocupación de "ayudante" cuando no podían ayudarme en nada porque ni sabían, ni querían aprender, ni querían doblar el lomo. Felizmente vieron que en Cuba tenían que trabajar y muchísimos, miles, se fueron a Europa, quizés pensando en repetir la experiencia. Estoy seguro que los que viven en Suecia o trabajan o no comen.

Y por últimos los uruguayos: los tupamaros, los más temidos y al final los más nobles, educados, ilustrados y trabajadores. No en balde ha habido dos presidentes tupamaros en Uruguay y han elevado a ese país a otra dimensión de justicia y bienestar: José Mujica y Tabaré Vázquez, ejemplos de sencillez, cordura y austeridad.

Por cierto que en esa época se le llamaba "tupamaro" quizás haciendo alusión a esa guerrilla urbana del Uruguay y comparándolo con algo malo, a unos cigarros hechos con los cabos de otros sobrantes ya fumados hasta lo máximo que en lugar de tirarlos se abrían y se esparcía la picadura y se envolvían en papel, en el mejor de los casos, de papel biblia de una revista de moda entonces: El correo de la Unesco, que era el gran suministrador, y si no había en papel cartucho o finalmente en papel periódico.  Este cigarro era tan malo que se le asoció su nombre a la pregonada "maldad" de los tupamaros. Ese es una injusticia que hay que reparar.

CON ESTA ASQUEROSIDAD SE HACIAN LOS TUPAMAROS.


Recuperación de la industria turística en Cuba.

Como dice el dicho "la única construcción que comienza de arriba hacia abajo es el pozo", después de 30 años de medidas restrictivas al acceso de turistas al país, manteniendo un régimen restrictivo de las libertades de todo tipo, onerosas políticas financieras y otras limitaciones que no precisamente son atractivas para el turismo, el gobierno decidió, como solución única viable para su subsistencia (se le acabaron los subsidios soviéticos y le teta de Venezuela todavía no daba leche) la de reactivar lo que fue industria de primera importancia en Cuba: el turismo. Destruída la industria azucarera, liquidadas las estimulaciones de todo tipo para el incremento de la producción agrícola, colapsada la obsoleta industria ligera y pesada con la que nos "ayudó" el campo socialista (y se ayudaron ellos para salir de tecnología atrasada y hierro viejo), no había otro remedio que tomar ese camino.

Pero más de 20 años después, casi 25, hay que ver en qué lugar se encuentra Cuba.

                       PUNTA CANA, REPUBLICA DOMINICANA.

La Riviera Maya, que recibe poco más de 3 millones de turistas al año, no llega a los 50.000 habitaciones, mientras que República Dominicana, con unos 5 millones de visitantes, tiene una capacidad hotelera que ronda los 68.000. Cuba con una capacidad que llega hoy a las 63.000 habitacione llegó, tras muchos años, a ingresar 3.5 millones de visitantes.

En estos momentos, en que los visitantes crecen a ritmos sin precedentes, sobre todo a causa del restablecimiento de relaciones diplomáticas con los Estados Unidos, se le cae la careta a la industria turística cubana y se muestra la verdadera: ineficiente e insuficiente.

Y no hablemos de un turismo de élite, porque las posibilidades solo pueden asumir principalmente el segmento medio-bajo, con exigencias de menor calibre. Entre las grandes deficiencias están: la calidad de los servicios e instalaciones; baja preparación del personal; no existencia de facilidades de acceso a fuentes de información; no existencia o insuficiencia de sistemas tecnológicos de alcance global; aumento de la competencia por parte de otros destinos turísticos; y un sinnúmero más que deja a Cuba en una posición pésima  para asimilar un aumento importante en la cantidad de viajeros, sobre todo estadounidenses, los reyes del turismo en el mundo.

Empezando por la publicidad, lo caro de los pasajes (dicen algunos que son los pasajes aéreos más caros del mundo si se tienen en cuenta la distancia), el desastre casi total que hay en los servicios aeroportuarios y las aduanas y controles de migración, si queremos dejar afuera al servicio hotelero y gastronómico como tal.
Son más eficientes y dan mayor calidad las personas que utilizan sus viviendas para rentarlas y los llamados "paladares" o restaurantes particulares, salvo quizás, algunas cadenas hoteleras administradas por compañías de prestigio como Barceló, Meliá, Rius, y otros.


                          POSTALES TURISTICAS ANTERIORES A LA REVOLUCION.

En Cuba trabajar en el turismo es la máxima aspiración de cualquiera. Tengo un pariente que se graduó de Ingeniero Hidráulico y al día siguiente de recibir su título se fue a trabajar de maletero en el Hotel Habana Libre. Más de 20 años después, tiene casa propia, comprada con sus ingresos, carro, muchas cosas que en Cuba se pueden considerar lujo y viaja repetidamente a España. Si hubiera trabajado como Ingeniero, no hubiera logrado ninguna de ellas, esa es la gran contradicción del socialismo cubano, que ha echado en un saco roto completamente a los postulados de Marx de "de cada cual su capacidad, a cada cual, según su trabajo". Una de las tantas falacias del marxismo, uno de los mayores engaños de la historia de la humanidad.

Otros profesionales que conozco, son Médicos, Licenciados en Literatura o Historia, o con otros títulos notables y que se dedican a camareros, bartender, taxista u otros oficios en el turismo y viven mejor que el más destacado de los científicos cubanos. La pirámide invertida, eso es el socialismo cubano.

Muchos defienden con los dientes su permanencia en puestos dentro del sector turístico, la mayoría sólo está interesada en robar o en ver cuánta propina consiguen y otros inclusive a estafar a los turistas, como pude ver en el Hotel Los Delfines, cuando le cambiaron un billete de 20 CUC falso, burdamente impreso en una impresora común y en papel bond sin visas de calidad de papel moneda, a un turista ruso por dos de 10 CUC legítimos, de lo cual se ufanaba una camarera llamada a sí mismo "la caimana".

El haber heredado del socialismo de Europa del este la subestimación por las ciencias de la administración, hacen que Cuba sea en todo lo que son controles, regulaciones y orden, un completo caos (salvo lo relacionado con la seguridad del Estado y las manifestaciones contrarrevolucionarias, único aspecto que no se ha descuidado jamás porque representa la única manera de continuidad del sistema).

Quizás lo único que puede señalarse como una ventaja competitiva del turismo cubano es la seguridad y la casi inexistencia de drogas: ambos elementos, de alguna manera, tienen que ver con la paz. En cuanto a las playas yo que conozco muchas, se que son excelentes y algunas hasta mejores que las de Punta Cana, Cancún o las pequeñas Antillas, pero no tienen la infraestructura de aquellas.

Sin duda que la entrada de Cuba como competidor en la región, papel que entregó por las ciegas políticas represivas del gobierno llamado revolucionario, va a variar la estructura del flujo de turistas, sobre todo hacia el mercado norteamericano, pero si no cambian todo lo necesario para satisfacer esa avalancha, todo se quedará en una primera oleada.

El Premio Nobel de literatura Ernest Hemingway, decía que, en belleza, a La Habana solo la superaban Venecia y París. Una ciudad bulliciosa, marítima, abierta, alegre y desprejuiciada que sabe sin embargo, vivir su propia vida interior. Su encanto hoy son sus ruinas, como si alguien pudiera viajar al Berlin de mayo de 1945, pero eso pasará y la Habana y toda Cuba volverán, más temprano que tarde, a recuperar su brillo histórico.
                      ESTATUA DE HEMINGWAY EN EL FLORIDITA ACTUAL.
                     EL FLORIDITA EN 1955, CASI 100% DE AMERICANOS.

Tribulaciones de un cubano en Cuba.

Después de esta larga, pero necesaria introducción, quiero referirme al regreso o más bien visita a Cuba de mi hijo, cubano residente en México y su esposa mexicana a disfrutar de un paquete turístico de una semana en un hotel de Varadero con todo incluido.

En los últimos meses que estuve viviendo en Cuba en 2012, se eliminó la prohibición increíble, kafkiana, de que un cubano tenía vetado hospedarse en un hotel cubano

Guillén, llamado poeta nacional por servilismo y adulonería su con el régimen, había escrito un poema llamado "Tengo".
"Tengo, vamos a ver,
que siendo un negro
nadie me puede detener
a la puerta de un dancing o de un bar.
O bien en la carpeta de un hotel
gritarme que no hay pieza,
una mínima pieza y no una pieza colosal,
una pequeña pieza donde yo pueda descansar."

La verdad es que ni negro ni blanco tenían lo que tenían que tener. Eso sólo era parte de la propaganda política.

Por lo que pude conocer, gracias a esta medida (no dictada para reconocer un derecho de los ciudadanos cubanos, inscrito en su constitución, sino por motivos meramente económicos, como han sido todas las cacareadas reformas del desgobierno continuista del hermano del emperador), pude ir varias veces a hoteles de Varadero, a uno del hasta entonces vetado Cayo Santa María y a otro de la reserva (¿militar?) de la península de Guanahacabibes.

En todos nos fue muy bien, disfrutamos playas, comidas, bebidas, instalaciones y hasta atenciones destinadas hasta ese momento solamente al extranjero (me recuerda el cuento de Pepito: -¿Pepito qué quieres ser cuando seas grande? - Quiero ser extranjero maestra.)

Pero en uno de ellos, en Cayo Santa María descubrimos que la discriminación con los cubanos no se había terminado. Habíamos reservado para el hotel Sol Cayo Santa María, de 4 estrellas y al llegar nos comunican que el hotel estaba repleto y nos desvían para el hotel Meliá Cayo Santa María, de 5 estrellas.  Algunos del grupo, cubanos por supuesto comienzan a protestar (parece que su suprema ignorancia no llega a discriminar entre 4 y 5 estrellas) pero al final cedieron bajo protesta. ¿Por qué el cubano no protestará por la dictadura a la que ha sido sometido durantes medio siglo y sí lo hace por estas tonterías?

Como es típico de la cadena Sol Meliá la atención y los servicios fueron inmejorables, pero al segundo día de nuestra estancia conocimos a un grupo de tres argentinas, maestras y jubiladas las tres y que venían a Cuba por vez primera y estaban encantadas. El vínculo se reforzó al darles a conocer que teníamos un hijo casado con una argentina y que vivía allá y que conocíamos el país.

Pero nuestra sopresa fue cuando nos dieron a conocer el costo del paquete turístico que constaba de ida y regreso vía aérea, 4 días en Varadero, 5 días en Cayo Santa María, regreso a La Habana en avión y 5 días en el Hotel Sevilla en La Habana, todo por un costo de unos 550 dólares. A nosotros cinco días en Cayo Santa Marís nos habían costado 525 dólares por persona. ¿Era o no una forma de discriminar al cubano el cobrarle muy por encima de lo que se le cobra al extranjero? Eso sin contar que me di cuenta que hablando inglés la atención era más dedicada.

Pero bueno, había que aplaudir al General porque nos iba a permitir ir a hoteles cubanos.


¡Qué buena gente el "General", dejó sin efecto lo que dictaminó su hermano mayor, haciendo, igual que él, lo que le daba la gana, cagándonse olímpicamente en la constitución ambos!

Cuba, con medidas como esa, iba incorporándose a las prácticas mundiales de reconocimiento de derechos del hombre, al menos eso pensamos, pero en el fondo eran solamente artilugios para recaudar las divisas que los cubanos que, sabiamente, se marcharon del país, envían a sus familiares para aliviarles la vida de perros que llevan. (No deben ser mis perros que viven al nivel mío o mejor, sino los pobres perritos callejeros).

A la gente de mi edad no se les olvida que por diez pesos cubanos podían hospedarse, sin ningún tipo de trabas, en los mejores hoteles, ya fuera el Nacional, el Habana Libre (Hilton), el Capri, el Riviera  en La Habana o el Kawama o el Internacional en Varadero. Por una cifra irrisoria, como es en el mundo, usted podía vacacionar o simplemente descansar y disfrutar un fin de semana en un ambiente diferente al de su casa.

Se impone recordar que viajar al extranjero no ha sido la única prohibición importante aplicada a los cubanos, entre miles, han estado la tenencia de dólares u otras divisas; comprar o vender una casa, tierra o autos; viajar al extranjero; vender su cosecha los campesinos; hospedarse en hoteles; comprar o vender carne de res; tener relaciones con extranjeros o con cubanos que viven en el extranjero aunque sean familiares; escuchar emisoras de radio o ver televisoras extranjeras; criticar abiertamente a dirigentes nacionales o de países socialistas; poseer conexiones satelitales de TV; tener acceso a Internet; practicar alguna religión; ejercer actividades económicas privadas; poseer o utilizar embarcaciones de pesca o recreo: realizar conversaciones telefónicas con personas en el exterior del país; tener doble nacionalidad y muchísimas otras.
Recuerdo a mi querido profesor, ya fallecido de la CUJAE, Juan Carlos Oliva, que con su incansable buen humor nos llamaba a los que estudiábamos ingeniería en horarios nocturnos por ser trabajadores, cuya modalidad era Curso para Trabajadores, más conocido por CPT, Cepetianos, pero iba más allá, decía: ustedes son cepetianos, pero todos los cubanos somos una especie de marcianos porque tenemos tantas prohibiciones que ya no nos parecemos a ningún otro país del planeta, somos como marcianos o venidos de otra galaxia...

Pero yendo al tema, las tribulaciones de un cubano en Cuba, parodiando el entretenido libro de Julio Verne, un clásico para la juventud, aunque la diferencia es que Kin-Fo planea su propia muerte, que no puede llevar a feliz término, por tanto contrata a su amigo Wang para hacerlo. El amigo desaparece y Kin-Fo comienza a sentirse más disgustado, sobre todo cuando le informan que su fortuna puede ser salvada. Entonces comienza a viajar por toda China, esperando evitar ser asesinado antes de que el contrato expire.  En el caso del cubano son también tribulaciones en su propio país, pero de otro tipo.

El paquete turístico.

Por internet, encontramos un paquete turístico con pasaje de avión ida y regreso pero no a Varadero sino a La Habana y hospedaje todo incluido en la antigua Villa Cuba, ahora llamada Be Live Experience Varadero.

Como uno ya está acostumbrado que en el mundo real, se puede llegar a la terminal de ómnibus y tomar uno hacia cualquier destino sin tiempos de espera considerables y con la mayor comodidad a precios muy módicos, asumimos que en Cuba no habría problema, sobre todo al existir Vía Azul, la transportista por excelencia y que cobra en divisas sus servicios.

Pero no contábamos con un mal cubano, que lejos de disiparse, se acrecienta por días: la ineficiencia. Y particularmente la ineficiencia de los servicios aeroportuarios.



  MI HIJO CARLOS Y MI NUERA PILAR DISFRUTANDO EN VARADERO, EN EL HOTEL VILLA CUBA.

Un país que aspira a crecer en número de turistas y quiere convertir esa industria en su motor económico principal no puede contar con un desastre tal como lo es el salir de un aeropuerto cubano.
Cuba, líder mundial en no perder nunca y justificarlo todo, y pese a la aparente reconciliación política, achaca al embargo estadounidense contra la isla, vigente desde 1962, todo lo que debían achacar al bloqueo interno que ha impuesto desde 1959 el gobierno de los Castro, con sus caprichos y mala administración.

En un país que visitan tres millones y medio de turistas al año tiene que enfrentar uno de los aeropuertos más lentos del mundo, los peor iluminados, sin climatización, sin agua, sin lugares donde sentarse si no consume en una cafetería con precios al nivel de New York o Tokio, sin una red WiFi ni acceso a internet, con carencia de servicios telefónicos, y en general con servicios y equipamiento aduanal insuficientes y de mala calidad, con personal no preparado ni motivados para la tarea que desempeñan y con muy pocos servicios comparado con los estándares internacionales.

Así no sólo no se puede asimilar esa cantidad de usuarios, sino que éstos hablarán de este desastre haciendo desistir de visitar la Isla a muchos.

No se si el aeropuerto José Martí, en cualquiera de sus terminales, sea el peor del mundo, pero de lo que si estoy seguro es que si no lo es, está luchando fuertemente por serlo.

No olvido la imagen de la terminal 3 el día que dejé Cuba: un vasto salón en penumbras, sin agua y muy malos olores en el baño, no había calor pues era a finales de febrero, pero se notaba que no había climatización, los extranjeros presentes hablando hasta por los codos de semejante desastre y comparándolo con las peores terminales de la Africa subsahariana (exceptuando Sudáfrica, por supuesto), en fin, supuse que con la apertura política y las cacareadas reformas o actualización del modelo económico, los lineamientos y tanta palabrería sin sentido a la que han acostumbrado a los cubanos, habría algún avance, algún acercamiento al desarrollo.  Me equivoqué otra vez.


        LA TERMINAL 3 DEL AEROPUERTO, UN SITIO DE DESPEDIDAS Y DOLOR.

Casi tres horas estuvieron mi hijo y mi nuera en el aeropuerto, ya por la hora era imposible alcanzar el último turno de viaje de Vía Azul a Varadero.  Pero como dice el dicho "Dios aprieta pero no ahoga", surgió lo que en Cuba siempre hay que esperar como solución provisional a todos los males (la solución definitiva todo el mundo la sabe y la desea): la ilegalidad.   Un microbús de una agencia turística cubana que recogía a un grupo de turistas, también atrasados en su salida del caos aeroportuario, iban con destino a Varadero, asL que por una suma equivalente a la mitad de lo que hubiera cobrado un taxi, única vía posible en ese momento, los llevó hasta Varadero y todos contentos.

El resto, porque no pueden cambiarlo, estaba igual, la playa, la arena, el clima, el aire y los cubanos, eso el gobierno no ha podido cambiarlo, aunque ha afectado en su psiquis, el cubano sigue siendo un amante de la vida, del buen vivir, de la comida, del baile, del humor y de todo lo que favorezca a los sentidos. El cambio ha sido en su forma de ver el mundo, convertirse en un ser temeroso de todo lo que lo rodea y en cierto modo aceptar su sino o decidirse e irse del país. Durante muchos años la familia ha sido el límite a la fuga, hoy ya tiene otro sentido, es la fuga con la familia. Sobre todo como en mi caso, la fuga es después que todos los hijos lo hayan hecho, y si podemos.

El hotel Villa Cuba, que en un tiempo albergó a muchos personajes del régimen, por lo que era una casa vacacional exclusiva de ellos, ahora es de la cadena Be Live.  Be Live Hotels pertenece a Globalia, la primera compañía turística de España, con 31 hoteles distribuidos en los principales polos turísticos del mundo: República Dominicana, Cuba, España (Península, Baleares y Canarias), Portugal y Marruecos.

Y lo más impresionante es que Villa Cuba está contiguo al famoso hotel (está en fase de demolición en estos momentos y se dice que de reconstrucción) Internacional de Varadero, donde pasamos momentos inolvidables año tras año y que cuenta con una zona de playa envidiable, de las mejores de la península.
                             EL HOTEL INTERNACIONAL DE VARADERO.

Este hotel era uno de los únicos tres hoteles grandes existentes en la conocida playa cuando triunfó la Revolución en 1959 y era el Hotel más lujoso de Varadero y uno de los más importantes en el país  y los espectáculos del reconocido Cabaret Continental, nos brindaban la mejor noche en Varadero.  La Compañía de Hoteles Internacionales S.A. compró el hotel mientras se construía y el 24 de diciembre de 1950 se inaugura con obras, equipos y mobiliarios cuyo costo fue de tres millones y medios de pesos, todo un capital para la época y el presidente era el norteamericano de origen judío Mr. John William Lieb.

Se proyecta que la nueva instalación tendrá 934 habitaciones, tres veces más que su originaria capacidad de hospedaje, y evoluciona hacia una estructura vertical de ocho pisos.

                                  EN EL HOTEL PASACABALLOS EN CIENFUEGOS.
                NUESTRO PREFERIDO: EL HOTEL JAGUA DE CIENFUEGOS.
                                  EN VILLA KAWAMA EN VARADERO.

Los años 80, la Vuelta a Cuba y Viaje a los Países Socialistas.

Y ya que hablamos del Hotel Internacional de Varadero y de paquetes turísticos, vámonos a los años 80, tan lejanos pero tan cerca para muchos cubanos.

Desde hacía décadas, la Unión Soviética era para Cuba el modelo a seguir, la madre a quien imitar en todo. Moscú apuntaló la economía cubana, y llegaron años de bonanza como fueron los ochenta. En esa época se podía ir a vacacionar a cualquier playa u hotel y además estaban disponibles dos famosos paquetes turísticos: la vuelta turística a Cuba por 250 pesos o viajar a los países socialistas por 1500, ambos al alcance de muchos.

Recuerdo que en esos años y los anteriores, cada seis meses invariablemente nos íbamos de vacaciones con nuestros dos hijos: repetíamos en invierno en el Jagua de Cienfuegos (costo de la habitación 8 pesos) y en verano al Internacional de Varadero o a Kawama (10 u 8 pesos respectivamente) y una vez se nos ocurrió ir a Los Jazmines en Viñales.
             EN LA MARAVILLA: HOTEL LOS JAZMINES EN VIÑALES.

Pensamos que estaría bien malo el hotel porque solo costaba 6 pesos y aquello fue toda una sorpresa por su excelencia, su paisaje y su comida. Sin contar que los mejores hoteles de La Habana, a los que nos escapábamos a menudo, solo costaban 10 pesos la noche (Nacional, Capri, Riviera, Habana Libre). Aparte de lo mencionado había modalidades tales como centros turísticos de todo tipo, las Cuevas de Bellamar, en Matanzas, las escaleras de Jaruco, el Parque Lenin, distintas modalidades de campismo, alquiler de casas en playas y muchas otras ofertas turísticas.

Y el famoso viaje a Cuba al que mis suegros fueron más de una vez, constaba de transporte y hoteles todo incluido con recorridos por Viñales, Varadero, Trinidad, Cienfuegos, Camaguey, Holguín y Santiago de Cuba y todo por 250 pesos, que era lo que yo ganaba en un mes.  De los países socialistas, cuyo viaje costaba 1500 pesos por persona no puedo dar referencia, pues cuando se lo dije a mi suegro por poco me manda lejos, no quería saber nada de esos países a no ser los buenos vinos búlgaros, alemanes y húngaros y la cerveza checa. Su sueño de toda una vida de ir a España, para el que guardaba celosamente peso a peso, ahorros de muchos años, fue truncado por la llamada revolución. No digo yo si iba a detestar todo lo que oliera a socialismo.

Pero por supuesto que ir a países capitalistas, de eso nada. Creo que en buena medida aquello había que agradecérselo a los rusos, que vieron bien copiado su sistema en cuanto a la no ingerencia de ciudadanos de países capitalistas, por ello los funcionarios cubanos celebraban con sus compinches rusos con vodka, discursos en ruso y gritos de ¡hurra! porque aquella situació durara para siempre.  Esa bonanza que rememoran algunos cubanos no fue producto de ninguna supuesta bondad del sistema socialista sino del apoyo económico de la entonces URSS, que para la época representaba  miles de millones de dólares anuales, es por ello que no fue coincidencia que el inicio de la crisis cubana comenzara justo cuando se derrumbó el imperio soviético.La realidad del comunismo es la que se ve hoy en Cuba, miseria, ruinas, degradación, corrupción, desastre de la economía, prostitución, y muchos otros males, entre ellas la peor es la mediocridad del pensamiento ovejuno de los cubanos.



El cineasta cubano Eduardo del Llano caracterizó como ve a un cubano un turista extranjero:

“La gente no da limosnas sólo porque su corazón se haya endurecido, sino porque lo que lo separa del indigente es apenas que uno de los dos está tumbado y el otro de pie. Eso en una Habana que parece un suburbio de sí misma, donde cada vez hay más barrios y manzanas con el espíritu y la traza de pueblos de campo. De hecho, es como si todo el país, harapiento y resudado, viviera en un portal, tapándose con un Granma y con una botella de ron casero al alcance de la mano”.

Y Miriam Gómez, famosa actriz cubana, viuda de Guillermo Cabrera Infante, el mejor cronista que ha tenido La Habana, también dijo del tema:

“Eso ha sido Guillermo, eso ha sido toda su obra: la necesidad de reconstruir una ciudad, un país: Cuba. Todo lo que se destruyó en la realidad, Guillermo lo reconstruyó en la literatura. En cien años quedarán en sus libros lo que la dictadura echó abajo: los edificios, las calles, los parques … Lo más grave, lo que esos libros no pueden recuperar es aquello que realmente Castro consiguió destruir: el alma de los cubanos. Eso nunca volverá, nunca. El miedo los borró”.

Pero a pesar de todo, muchos no olvidamos los mercados paralelos y sus pequeños lujos, la cerveza a 60 centavos la botella, el vodka Stolichnaya y el coñac Ararat (ahora hay que pagarlos en divisas y bien caros), el perfume Moscú rojo y tantas otras pequeñas cosas cotidianas. La psiquis humana es tremenda, hasta extrañamos las revistas Sputnik y Novedades de Moscú que nos parecían (y en cierta forma lo eran) una forma de aspirar un poco de aires de libertad.

Pero era cierto que en aquellos años el turismo cubano era libre, excepto para ir a un país enemigo, léase capitalista.

Eran los tiempos en los que en el país se pagaba todo con la misma moneda en la que se cobraban los salarios.
Lo que se le ocurrió al emperador poco después no tendría paralelo en la historia: la doble moneda.

Conocí la doble moneda en la Unión soviética, cuyo uso era principalmente para cosas suntuosas, digamos radiograbadoras o televisores japoneses, autos, ropas de marcas exclusivas, perfumes franceses, y otros lujos. Pero con su salario en rublos un ruso podía comprar cualquier cosa, así que la nueva imitación del gobierno revolucionario fue otra revolución para llevar al pueblo cubano a su más bajo nivel de vida.

            CUBANOS EN LA TERMINAL 2, ABAJO MI HIJO ALEXANDER CON SU CARGAMENTO, ASI VIENEN TODOS DE MIAMI.

El desastre de la Terminal 2.

Al comenzar la llamadas visitas de "la comunidad" (Comunidad cubana en el exterior, nombrecito para no decir que eran los cubanos de Miami) se creó, no con un sentido de comodidad para los mismos, sino para controlarlos mejor, las instalaciones de la Terminal 2, exclusiva para estos vuelos.

Muchos cubanos piensas que los turistas que les visitan y sobre todo los cubanos que han tenido que empezar en otros países, y sabemos que la mayoría está en Estados Unidos y en particular en la Florida, gozan todos de un nivel económico elevado y que en donde viven se la pasan de fiesta en fiesta, corriendo buenos carros y viviendo en casas con piscina, pero la mayoría sabemos la realidad. Los cubanos en otros países se pasan todo el año trabajando duro, para poder ganar su sustento y muchísimos ahorrando lo que pueden para ayudar a sus familiares en Cuba y un día poder visitarlos nuevamente o llevarlos de visita a donde viven. Muchos sacan todos sus ahorros y hasta piden créditos para irse a Cuba, como si fueran ricos.  Por lo menos pueden darse el lujo que no pudo darse mi suegro después de más de 40 años de trabajo para poder ir a España.

Es ahí en la Terminal 2 donde se ven las cosas más asombrosas, sobre todo el cargamento con que vienen los viajeros. Algunos no tienen medios para venir a Cuba y hacen el papel de "mulas", es decir, venden las libras que pueden traer para costearse el viaje.

El preludio de la Terminal 2 lo vi dos veces en el aeropuerto de Miami, decenas de personas con carritos conteniendo todas las maletas y bolsas posibles, todas forradas de nylon azul (para evitar el robo supongo) en espera de los vuelos a La Habana.

Mi amigo Alejandro, viaja repetidamente a La Habana a ver a su padre octogenario y siempre lo hace como mula, cualquier cosa que les cuente, que el ha vivido en tantos viajes, parece salido de una novela de Kafka.

No existe una experiencia más surrealista que vivir encadenado a una nube. Cuba es eso, una nebulosa. Y dentro de las nebulosas mas nubosas, está la Terminal 2.
                                         EL CAOS EN LA TERMINAL 2.
  ESTOS SON LOS RESTOS DEL EXPRESO ORIENTE, SON SIMILARES AL TURISMO QUE QUEDA DISPONIBLE AL CUBANO QUE NO POSEE DIVISAS.

Cafunga era un esclavo liberto que vivía en Cienfuegos, y se dedicaba a una profesión muy riesgosa y poco remunerada: cortar palmiche, el fruto de la palma real, para alimentar a los cerdos (un puerco alimentado con palmiche es lo más sabroso que hay). Cafunga escalaba las altas palmas machete en mano y auxiliado de una cuerda o soga, bajaba los racimos hasta el suelo, pero un día perdió el equilibrio y se precipitó al vacío muriendo inmediatamente por el impacto.

Por ello en Cuba se dice: "vas a morir como Cafunga", cuando alguien corre el riesgo de perecer aplastado física o moralmente. Pasar por la Terminal 2 es correr el mismo riesgo que Cafunga.

Y se supone que esa sea la terminal aérea por la que arriben masivamente los vuelos desde Estados Unidos, que muy pronto se harán por aerolíneas establecidas y no solamente por vuelos charter. Ni ellos mismos se creen que puedan asimilar esos arribos y esas partidas a partir del caos que allí existe.
           NAT KING COLE Y FRANK SINATRA ERAN ASIDUOS A LA HABANA.
         UNA DE LAS MECAS DEL TURISMO AMERICANO: EL SLOPPY JOE`S ORIGINAL.

Resumen.

Leonardo Padura, el excelso escritor manifesto que "El problema de los cubanos es que ni huyendo de Cuba salimos de la isla".  La historia es un proceso que nunca termina o al menos no termina como un acontecimiento, pues es un proceso siempre en marcha.  La práctica de estrategias y métodos políticos y económicos patentados por Stalin se han aplicado en Cuba, sin el tinte más violento o sangriento, pero con resultados humanos muy dolorosos. Ahí estuvieron los campos de trabajo forzado de los años 1960 en Cuba, la represión y marginación de homosexuales y religiosos, la incapacidad para aceptar pensamientos diferentes y establecer el diálogo…

De ahí que el cubano vea, sienta como una necesidad impostergable, la misma que tuvieron nuestros abuelos que por sobre todas las cosas, anhelaban a volver a ver su aldea en España.

Y yo le añadiría a las reflexiones de Padura: el ostracismo al que condenaron a nuestro pueblo y la cruel e injusta política migratoria que se aplicó durante todos años por puro voluntarismo, para después volver a lo mismo.

Si nos vamos a finales de la década del 50 del pasado siglo, la mayoría de los países asiáticos y latinoamericanos estaban muy lejos de Cuba en todos los aspectos, pero hoy han superado a Cuba en la diversificación de sus economías, el desarrollo de sectores productivos de fabricación para la exportación y la disminución de su dependencia de un grupo limitado de productos de exportación, fundamentalmenta materias primas y el nivel de vida de sus pueblos también se ha elevado muy por encima del de la Isla.
           EL INICIO DE OTRA ERA, PARA EL MUNDO, NO PARA LOS CUBANOS.
              HABLANDO CON UNA MOMIA.  LA GERONTOCRACIA NO OYE.

Si pensamos que con un boom turístico Cuba va a cambiar esos índices, estamos bien errados, sobre todo porque
el turismo norteamericano no mejorará significativamente la economía del pueblo cubano y tampoco incidirá en el que alcance sus derechos y libertad.

Pero por suerte mi hijo Carlos y mi nuera Pilar, disfrutaron de una playa como pocas en el mundo y estuvieron dentro de un mundo que se compone de dos: el infierno cubano para los cubanos que viven en Cuba y el paraíso cubano para los extranjeros y los cubanos que viven fuera de su país.


https://youtu.be/VNlKFt11Yxc  













lunes, 8 de agosto de 2016

VERACRUZ, OTRO SUEÑO HECHO REALIDAD.



VERACRUZ, OTRO SUEÑO HECHO REALIDAD.


Veracruz, son tus noches
diluvio de estrellas, palmera y mujer.
Veracruz, vibra en mi ser,
algún día hasta tus playas lejanas
tendré que volver...

"Veracruz" de Agustín Lara.

Veracruz, la más cubana de las ciudades mexicanas.

Siempre he sido un gran aficionado al cine, y en particular cuando niño (y aún hoy en día) he sido casi un fanático de los filmes del género western u oeste. Por eso puedo decir que la mención de Veracruz me impactó por primera vez cuando en el cine Edison, un cine de barrio cercano a mi casa y al que acudía muy a menudo por varias razones: era barato, el dueño era amigo de mi padre y a menudo le regalaba pases gratis para las funciones, era muy cómodo y tenía no aire acondicionado, sino unos extractores y ventiladores que dentro del cine parecía que uno estaba a merced de la brisa marina, y por sobre todas las cosas porque tenía una pequeña cafetería donde habían exquisiteces de mi gusto como eran los "peters" o tabletas de chocolate Hershey rellenas de fresa y los deliciosos refrescos de chocolate Nao Capitana.

Vera Cruz, o su título en español Veracruz, fue una de las más impactantes películas del oeste de los años 50, dirigida por Robert Aldrich (también creador de Apache y otros grandes filmes) y actuada por dos de los duros: Burt Lancaster (nadie hubiera creido en esa época que era gay) y Gary Cooper, los que son dos aventureros que son contratados para escoltar un cargamento de oro destinado al emperador Maximiliano I y defenderlo de los juaristas que luchan contra el emperador.


Los valores tradicionales asociados al Oeste (fortaleza, honradez e ideales) son reemplazados por la picaresca y la codicia ya que los dos protagonistas saben que viven el final de una época se engañan entre ellos y solo buscan el propio beneficio.

En la pelicúla también participaban Denise Darcel, Cesar Romero, Ernest Borgnine, un joven Charles Bronson y la española Sara Montiel en su primera incursión en el cine norteamericano. El filme obtuvo relevante éxito comercial; habiendo costado 1,6 millones de dólares, recaudó 5 millones tan solo en Estados Unidos, y su resultado global se estima en más de 11 millones, por lo que constituyó un gran éxito.

Después vendrían otras películas que me impactaron tanto como Veracruz: Gunfight at the O.K. Corral o Duelo de Titanes, de John Sturges, con Burt Lancaster y Kirk Douglas; High Noon, de Fred Zinneman, con Gary Cooper y Grace Kelly; 3:10 to Yuma, de Delmer Daves con Glenn Ford y Van Heflin; Pat Garret y Billy the Kid, de Sam Peckinpah con James Coburn y Kris Kristofferson; The Searcheres y La Diligencia de John Huston con el superduro John Wayne; Los siete magníficos de John Sturges con Yul Brynner y Steve McQueen, y aquí paro el tema porque sería interminable. Después venddrían los "western spaguetti" de Sergio Leone, donde destacan Erase una vez en el Oeste, El bueno, el feo y el malo, Por un puñado de dólares y otras donde destacó el inmenso Clint Eastwood. Pero no puedo terminar este punto sin hablar de una de las mejores: Unforgiven. Pero la película Veracruz me hizo interesarme por la Veracruz real.

Por supuesto que Veracruz ya era ampliamente conocida por mí, tanto su historia como su ubicación geográfica. La geografía, junto con la guitarra y la aviación son posiblemente las cosas que más me han gustado en la vida, y me siguen gustando.  En mi adolescencia comencé a estudiar guitarra y también me presenté a los exámenes para piloto. Ninguna de las dos cosas pude alcanzarlas, pero en cambio, la geografía la tenía a la mano, no como geógrafo o profesor de geografía, pero sí como un gran aficionado y conocedor de ella.

No en balde mi revista preferida ha sido National Geographic, las cuales pude devorar gracias a la existencia de "La Biblioteca", librería de discos, revistas y libros de uso, donde pude adquirirlas al costo de 20 centavos (el peso era equivalente entonces al dólar, el cual tenía libre circulación en Cuba), cuando nueva costaba un dólar. Ahora cuento con la colección completa de National Geographic en formato digital y la veo mensualmente. La National Geographic me ha permitido viajar toda la vida a todas partes sin moverme de donde estaba.

Pues por mi costumbre de situarme o ambientarme cuando veía una película o leía un libro, pude conocer entonces mucho más de Veracruz y la importancia histórica que tuvo en la conquista de América.
                                       HERNAN CORTES Y DIEGO VELAZQUEZ.

Diego Velázquez y su pariente Hernán cortés.


Diego Velázquez Venía de una ilustre familia y luchó junto en el ejército español y posteriormente se estableció en Sevilla. Tomó parte en el segundo viaje de Cristóbal Colón (1493) y una vez en La Española (la actual isla de República Dominicana), contribuyó a la pacificación de la mitad occidental de la isla.

En 1511 el entonces gobernador de La Española, Diego Colón, le confió el mando de una expedición a Cuba. En los años siguientes, Diego Velázquez dirigió la conquista y colonización de la isla de Cuba desde la primera ciudad de Baracoa, fundada el 15 de agosto de 1511. En esta labor se mostraría muy comedido en su trato con los indígenas, y prefirió utilizar la diplomacia antes que las armas e intentó protegerlos de los abusos de las encomiendas e impulsó el cultivo de la caña de azúcar para atraer a nuevo colonos.

Tras haber consolidado la posición española mediante el establecimiento de varias ciudades, como La Habana, Bayamo, Sancti Spíritus, Trinidad, Puerto Príncipe y Santiago de Cuba, ciudad en que instaló su capital, Diego Velázquez centró su atención en la costa de Yucatán, lugar al que envió diversas expediciones, como la de Francisco Hernández de Córdoba (1517) y la de Juan de Grijalva (1518).

Nombrado adelantado de Yucatán por la corona española, Velázquez encargó a Hernán Cortés la conquista de los nuevos territorios mexicanos. En el último momento cambió de opinión, pero Cortés fingió desconocer la contraorden y zarpó rumbo a México. Enfrentado con Hernán Cortés, que desobedeciendo nuevas órdenes se había adentrado en tierra firme, y temeroso de su creciente prestigio, Velázquez realizó varios e infructuosos intentos de apartarle del mando de la expedición: envió contra él a Pánfilo de Narváez e incitó a Cristóbal de Olid a rebelarse. Pero ante la gloria creciente de Cortés, que en 1522 sería nombrado gobernador y capitán general de Nueva España, las reclamaciones de Velázquez cayeron en descrédito. resultó que el Hernancito era de armas tomar.

Hernán Cortés, el conquistador español de México, es un personaje muy interesante. Pocas veces la historia ha atribuido a la energía y determinación de un solo hombre la conquista de un vasto territorio. En esa muy limitada lista encontramos a Hernán Cortés, que siempre prefirió quemar sus naves a retroceder. Con escasos medios, sin apenas más apoyo que su inteligencia y su intuición militar y diplomática, logró en sólo dos años reducir al dominio español el esplendoroso y gigantesco Imperio azteca, poblado, según estimaciones, por unos quince millones de habitantes.


De todos los conquistadores, Cortés fue el capitán más culto y más capaz, y aunque ello no sirva de atenuante, lo impulsó también una gran conciencia moral que llegó a plantearle si era lícito esclavizar a los indios, una duda insólita en los albores de la colonización de América.

En 1511 participó en la expedición a Cuba como secretario del gobernador Diego Velázquez de Cuéllar, con quien emparentó al casarse con su cuñada; Velázquez le nombró alcalde de la nueva ciudad de Santiago. En 1518 Diego Velázquez puso a Hernán Cortés al mando de una expedición a Yucatán; sin embargo, el gobernador desconfiaba de Cortés, a quien ya había encarcelado en una ocasión acusado de conspiración, y decidió relevarle del encargo antes de partir.

Con once barcos, unos seiscientos hombres, dieciséis caballos y catorce piezas de artillería, Hernán Cortés navegó desde Santiago a Cozumel y Tabasco; derrotó a los mayas allí establecidos y recibió (entre otros regalos) a la india doña Marina, más conocida por la Malinche, que le serviría como amante, consejera e intérprete durante toda la campaña, una ayuda incomparable. Desobedeciendo órdenes expresas del gobernador Velázquez, fundó en la costa del golfo de México la ciudad de Villa Rica de la Veracruz.

Habiendo conocido la existencia del Imperio azteca y cuya capital se decía que guardaba grandes tesoros, se dispuso a su conquista. Para evitar la tentación de regresar que amenazaba a muchos de sus hombres ante la evidente inferioridad numérica, Hernán Cortés hundió sus barcos en Veracruz; de este episodio procede la frase hecha quemar la naves, expresión de una determinación irrevocable. Pronto logró la alianza de algunos pueblos indígenas sometidos a los aztecas, como los toltecas y tlaxcaltecas.

En realidad el origen histórico de "quemar las naves" no es de Cortés, sino de Alejandro Magno, que la expresó como sinónimo de lanzarse a un objetivo renunciando a la posibilidad de dar marcha atrás ante un fracaso.  Al llegar a la costa fenicia Alejandro Magno vió que sus enemigos le triplicaban en número y que sería derrotado, por lo que desembarcó y mandó a quemar todas las naves, diciéndole a sus hombres : "vean como se queman las naves, esa es la única razón por la que debemos vencer, ya que si no ganamos no podremos volver a nuestros hogares por lo que hay que regresar en la única forma posible, en los barcos de nuestros enemigos."

Cortés no quemó sus naves, sino que las hundió, algo parecido. Un nuevo Alejandro III de Macedonia.


En agosto de 1519 partió junto con 400 expedicionarios y 1340 guerreros indígenas a la conquista del imperio mexica, cuya epopeya ya conocemos. En 1522 fue nombrado gobernador y capitán general de Nueva España (nombre que dieron los conquistadores al territorio mexicano).

Hernán el incomprendido.

Al conquistador, evangelizador y fundador de la Nueva España se le conoce poco y mal por el grueso de la población mexicana. Precisamente, su persona es la más calumniada y la más vilipendiada de la historia de México.

La historia oficial exagera los defectos del conquistador y fundador, concentrándose en los momentos álgidos de las batallas contra los nativos, y transformando a éstos, en inocentes víctimas de la “ferocidad y ambición de los invasores españoles”.

Hernán Cortés, desde que salió de Cuba al frente de la nueva armada,  tenía en mente la determinación de rescatar a los españoles prisioneros de los indios mayas, combatir el paganismo existente, hacer alianzas con los pobladores que reconocieran al rey de España y hacer la guerra a los que se opusiesen. Por la razón del Derecho de Conquista que era reconocido por todos los pueblos del viejo Mundo en aquellos tiempos.
                  ESTATUA DE HERNAN CORTES EN MEDELLIN, ESPAÑA.

La historia oficial y liberal omite también, que Hernán Cortés desde que oyó hablar del fabuloso reino de Cohlúa, había quedado fascinado por él. Y que una vez puestos sus pies en los arenales de la Vera Cruz, comenzó una transformación en su alma, haciendo de su conquista una de la gestas más grandes de la historia universal.

De su relación con doña Marina su inseparable compañera, nació en 1522 su primer hijo varón, llamado por algunos “el primer mexicano”, lo bautizó con el nombre de su padre: Martín. Lo educó con mucho cariño y a su debido tiempo pidió al Papa  Clemente VII que se lo legitimara y lo llevó con él a España para ponerlo en manos de personas de su confianza, proporcionándole una esmerada educación que culminó como paje del príncipe don Felipe, oficial de los tercios españoles, Comendador de la Orden de Santiago y gentilhombre de Cámara del rey Felipe III.

Cortés no se olvidó de Malintzin, conocida por todos como doña Marina o Malinche. En nombre del rey don Carlos y de la reina doña Juana su madre, la dotó de tierras, propiedades y cacicazgos, haciéndola rica , buen partido para uno de los principales señores de la nueva nación: el regidor Juan Alonso Jaramillo, años más tarde, alcalde la de la incipiente capital de la Nueva España. Hay quien dice que sin la Malinche no hubiera habido conquista, así fue de importante su papel.

Durante los cuatro años de su gobierno, Hernán Cortés, organizó el nuevo Reino, fomentó el asentamiento de las familias de los conquistadores, siendo  cientos de ellos, antepasados de decenas de miles de mexicanos de hoy en día, propició la emigración de nuevos colonos, exploró personalmente y envió a explorar las nuevas tierras en busca de minas de metales preciosos, para que estos fueran la base de la riqueza agrícola y ganadera que formó. Escribió a su padre don Martín, que a su costa le enviara toda suerte de plantas, árboles y animales para reproducirlos en la nueva tierra.

De 1530 a 1540, desde la sede del palacio de Cuernavaca, Cortés va a desplegar una intensa actividad en todos los órdenes, aunque con distinto fruto, para explorar, conquistar, construir, fundar, evangelizar; en una palabra: civilizar al nuevo país que andando el tiempo sería México.

Cortés fue siempre considerado, admirado, temido y odiado en casi iguales proporciones por sus contemporáneos. Tenía el talento de organizar cualquier empresa, fuera ésta, comercial, política o administrativa, y
su vida material se regía por una gran energía e inteligencia, por su prudencia y cautela Aunque sus mayores defectos fueran la desmedida ambición material, aunque no fuera para el.

La prueba de todo esto, es su conformidad y paciencia, con los muchos despojos y pérdidas que sufrió a lo largo de su vida. De la generosidad de que dio prueba con todos, amigos y enemigos, y del estupendo Testamento que hizo escribir poco antes de su muerte beneficiando, per medio de él, a numerosas personas.


Al final, odiado y despreciado en México, sentó las bases del México actual y es desmedido el hacerlo parecer como un demonio, cuando los aztecas eran muchísimo peores que el conquistador.

En el gigantesco territorio que llamamos México, coexistieron muchos pueblos diversos: al sur mayas, zapotecas, al este olmecas, totonacas, toltecas, al centro tlaxcaltecas, tarascos, otomíes, chichimecas, al norte pimas, tarahumaras, y tantos más, ajenos unos a otros, y casi siempre enemigos entre sí.

Entre todos ellos habían de distinguirse muy especialmente los aztecas, que procedentes del norte, fueron descendiendo hacia los grandes lagos mexicanos, hacia la región de Anáhuac. Conducidos por su dios Huitzilopochtli, dios guerrero y terrible, llegaron en 1168 al valle de México, y establecieron en Tenochtitlán su capital.

De este modo, el pueblo azteca, convencido de haber sido elegido por los dioses para una misión grandiosa, fue desplazando a otros pueblos, y ya para 1400 toda la tierra vecina del lago estaba en sus manos. En 1500, poco antes de la llegada de los españoles, el imperio azteca reunía 38 señoríos, y se sustentaba en la triple alianza de México (Tenochtitlán), Tezcoco y Tacuba (Tlacopan).

El pueblo azteca llevó a síntesis lo mejor de las culturas creadas por otros pueblos, como los teotihuacanos y los toltecas. Organizado en clanes, bajo un emperador poderoso y varios señores, fue desarrollándose con gran prosperidad. En astronomía alcanzó notables conocimientos, elaboró un calendario de gran exactitud, y logró un sistema pictográfico e ideográfico de escritura que, con el de los mayas, fue el único de la América prehispánica.

Aaunque no conocían la rueda ni tenían animales de tracción, construyeron con gran destreza caminos y puentes, casas, acueductos y grandiosos templos piramidales. Ignoraban la moneda, pero dispusieron con mucho orden enormes mercados o tianguis. Tampoco conocían el arado ya que pinchaban la tierra con una especie de lanza, pero hicieron buenos cultivos, aunque reducidos, ingeniándose también para cultivar en islas artificiales.

Con algunas excepciones, casi todos esos pueblos, mayas, aztecas, totonacas, obsesionados por el misterio del devenir y de la muerte, practicaban sacrificios humanos, de enigmática significación.

La religión azteca se basaba en el gremio sacerdotal y en una formidable casta de guerreros. De este modo la potencia del pueblo azteca fue sujetando poco a poco bajo su dominio a muchos pueblos y señoríos. Los embajadores aztecas, con grandiosa pompa y acompañamiento, visitaban estos pueblos y les invitaban a ser súbditos y si no acccedían los sometían a la fuerza.


La guerra, la conquista y el sometimiento de otros pueblos, tenían motivos económicos y políticos, pero también razones religiosas de búsqueda de prisioneros para su inmolación. A inicios del siglo XVI, el emperador Moctezuma, el gran tlatoani (de tlatoa, el que habla), recibía tributo de 371 pueblos.

Esta ambiciosa política guerrera de los aztecas trajo una muy precaria paz imperial entre los pueblos, pues, todos andaban siempre envueltos en guerra unos contra otros, antes que los Españoles viniesen.

A la multitud de dioses y templos mexicanos correspondía una cantidad innumerable de sacerdotes. Sólamente en este templo mayor había unos 5.000, y según se estima no había menos de un millón en todo el imperio y entre estos sacerdotes existían jerarquías y grados diversos, y todos ellos se tiznaban diariamente de hollín, vestían mantas largas, se dejaban crecer los cabellos indefinidamente, los trenzaban y los untaban con tinta y sangre. Su aspecto era tan espantoso como impresionante. Y todo ello para sacrificar ante grandes celebraciones miles de prisioneros, hombres, mujeres y niños que llegaban a ser hasta más de 20 mil.El enigma de los contrastes inconciliables
Todos los que vemos al mundo del México prehispánico no podemos menos de quedarnos admirados de lo bueno, horrorizados de lo malo, y finalmente perplejos, al no saber cómo conciliar lo uno y lo otro. ¿Cómo es posible que en medio de tantas atrocidades se produjeran a veces, en los mismos que las realizaban, elevaciones espirituales tan considerables?

La respuesta es muy sencilla: la maldita religión vuelve a los hombres unos monstruos, los hace matar y torturar solo para dar respuesta a los cosas que el hombre no puede explicarse y que atribuye a seres superiores que al final no existen.  La misma filosofía que empleó después la iglesia católica en todo el mundo con la Santa Inquisición, los musulmanes con sus ideas y que perduran hasta hoy con las atrocidades del Estado Islámico.

Resumiendo: ni Cortés no era tan malo ni los aztecas eran tan buenos.


En Veracruz hay monumentos a la fundación de la ciudad, a la madre, al emigrante español, a los caídos en una de las invasiones a Veracruz, al comodoro Manuel Azuela, al cadete Virgilio Uribe, a Alexander von Humboldt, a los constructores del puerto, a Agustín Lara y Toña la Negra, a Luis Donaldo Colosio, a Cuauhtemoc, a Venustiano Carranza, a la civilización olmeca, a Nicolás Bravo, a los oficios del puerto, a Francisco Madero, a Ignacio de la Llave, a Ignacio Zaragoza, dos a Benito Juárez, a la Reforma, a Miguel Hidalgo,  y  hasta a Juan Pablo II. Pero no hay nada que recuerde a aquel gracias al cual le ciudad existe.  El mayor monumento a Don Hernán Cortés se halla en todos los mexicanos que hablan su lengua y es imposible borrar de su historia.

Pero Veracruz le debe un monumento a Hernán cortés. Y el país también.


Veracruz, su surgimiento.

Los primeros europeos que llegaron a la zona lo hicieron en la incursión comandada por Juan de Grijalva que en 1518 recorrieron la costa de la península de Yucatán y siguiendo por Tabasco llegaron a costas veracruzanas. A la vanguardia de la expedición, el capitán Pedro de Alvarado llegó costeando desde el sureste desembarcando en Boca del Río y deteniéndose a comerciar con los locales. Siguiendo su recorrido desembarcaron en la isla de Chalchihuitlapazco que llamaron Sacrificios porque encontraron huellas de sacrificios humanos. Luego desembarcaron en Costa Verde, donde volvieron a traficar. El 24 de junio día de San Juan hicieron escala en el islote Tecpan Tlayácac, también llamado por los naturales  Kulúa (Culúa). Grijalva, según la costumbre cultural y la política española de la época designada para América, añadió como nombre de pila el de San Juan al que ya tenía la isla, de lo que aquí resulta San Juan de Ulúa. En San Juan de Ulúa se ubica la antigua fortaleza y el otrora puerto (también del mismo nombre). La construcción de la fortaleza fue planeada después por los españoles, una vez que Hernán Cortés la instaurara el 22 de abril de 1519 en el contexto del descubrimiento de América y de los ataques piratas y corsarios de la época contra España.

Con el tiempo ese enclave llegaría y saldría casi todo el comercio e inmigración, y a finales del siglo XIX, el puerto de Veracruz recibió el impacto directo de la mayor integración de México al mercado internacional. Comenzaron a circular entonces los barcos llamados clípers y los primeros vapores.

                                         
Se convirtió Veracruz en el principal enclave de relación con el exterior y por ello fueron múltiples las batallas que tuvieron como escenario el Fuerte de San Juan de Ulúa, como la de 1822 en la que Pedro Sáinz de Baranda consiguió bloquear el suministro a la guarnición que resistía como último reducto español en la recién independizada colonia. Otros casos fueron: la Guerra de los Pasteles en 1838, cuando los franceses tomaron Ulúa; la intervención norteamericana de 1847; la Guerra de Reforma en 1860, en la que dos vapores españoles comprados por los conservadores lucharon contra cuatro barcos norteamericanos que apoyaban a los liberales de Juárez; la intervención francesa de 1861, y la segunda intervención norteamericana de 1914.

En Veracruz, y cuando hablemos de este término nos referiremos al ciudad y puerto de Veracruz y no al estado de igual nombre, se creó una especie de hostal para repostar las fuerzas las personas y animales de carga que hacían posible el vínculo con la capital, ya fuera como correo o como transporte de pasajeros. Poco después surgió el hotel Diligencias, donde tuve el gusto de hospedarme, un lugar lleno de historia.


Por Veracruz entraban las mercancías y los inmigrantes, igualmente salían mercancías y riquezas, por lo que cobró un papel de primer orden. Tampoco fue ajeno a refugio y exilio y regreso de presidentes y personalidades políticas y militares, y como ya hablamos de inicio de invasiones extranjeras.

Durante la dictadura de Porfirio Díaz se llevó a cabo una gran remodelación del puerto a cargo de la compañía Pearson & Son, importante empresa constructora.

En 1902, al inaugurarse las obras de remodelación del puerto, funcionaban cuatro muelles: el Muelle Fiscal y los destinados a los ferrocarriles Mexicano, Interocéanico y Alvarado.

Por su ubicación estratégica en la cuenca del Golfo de México, Veracruz ofrece un fácil acceso a las rutas comerciales marítimas Europa y el este de los Estados Unidos de Norteamérica. El Puerto de Veracruz representa el 22.74% del movimiento de carga manejado a nivel nacional, lo que lo sitúa como el primer puerto comercial del país y el centro de embarque y recibo de mercvancías más importante de México. A su vez exporta el 70% de los autos producidos en el país, más de 2000 barcos lo visitaron en 2015 y se movieron más de 23 millones de toneladas de productos.

Para darle respuesta a la ampliación del Canal de Panamá se acometen obras de infraestructura para recibir buques más grandes y Veracruz amplía su puerto.

Fue grande la inmigración española, francesa y hasta cubana, la cual, aunque no muy masiva, trajo un empuje muy importante a la producción tabacalera, azucarera y hasta cafetalera.


Piratas, corsarios, filibusteros y bucaneros y su repercusión en el caribe.

Las zonas de mayor actividad de los piratas coincidían con las de mayor tráfico de mercancías y de personas. Las primeras referencias históricas sobre la piratería datan del siglo V a. C., en la llamada Costa de los piratas, en el Golfo Pérsico, el mar Mediterráneo y el mar de la China Meridional.

Por los mitos sabemos que los griegos clásicos fueron buenos piratas y uno de los más famosos fue Jasón, quien guio a los Argonautas hasta La Cólquida en busca del Vellocino de oro, lo que, aunque no entre en la definición española de piratería, para algunos es, sin ningún género de dudas, un acto de piratería, o sea, personas que vienen por mar para robar. También Ulises u Odiseo, según las traducciones griega o latina, realizó varios actos de piratería en su regreso a Ítaca, como narra Homero en la Odisea.

En muchas zonas de Europa, el estado de guerra continuo entre países había empobrecido a muchas zonas, y creado comarcas con gran miseria en muchos de ellos. Miles de Franceses, Ingleses, Holandeses, se embarcaron huyendo de la pobreza de algunas zonas de Europa hacia América. Y se fueron a los lugares donde se sabía que había oro, plata y riquezas.

Los piratas robaban sobre todo en los barcos y en las colonias Españolas, ya que en esa época era el Imperio más grande y rico por la colonización de América.

Junto con la actividad de los piratas que robaban por su propia cuenta por su afán de lucro, estaban los corsarios, empresarios marineros particulares contratados por el estado mediante patente de corso para atacar y saquear las naves de un país enemigo.

Mientras tanto, un Filibustero (en francés flibustier, en inglés freebooter, en neerlandés vrijbuiter; "que se hace del botín libremente", era el nombre que recibía aquel pirata que, en el siglo XVII, formaba parte de los grupos que actuaban en el mar de las Antillas. Su característica especial, que lo diferenciaba de otros piratas, era que no se alejaban de la costa, la bordeaban y saqueaban las localidades costeras.


Y un bucanero (nombre de la cerveza cubana más famosa) era un habitante de la parte occidental de la isla de La Española, actual Haití y República Dominicana, que se dedicaba a cazar vacas y cerdos salvajes para bu canear, es decir, ahumar la carne y venderla a los navíos que navegaban por las aguas del mar Caribe. Muchos de ellos se establecieron en la Tortuga sumándose a los filibusteros, para dedicarse a la piratería, sobre todo contra los españoles. En verdad el tipo que está en la etiqueta de la cerveza no parece dedicarse a la caza y la cocina, sino que es un típico pirata.

La Ruta de las Indias Occidentales que seguían las embarcaciones españolas, cruzaba el océano Atlántico rumbo a Cuba. De estas islas partían rutas hacia el continente: a Veracruz, Portobelo, Maracaibo, La Guaira, y Cartagena de Indias.

De ahi que estas ciudades tuvieron que ser protegidas de los ataques de los piratas al igual que las naves.
La piratería era la forma mas rápida de enriquecerse, robando el oro y las riquezas a otros. Abordando los barcos y más tarde incluso ciudades.  De los barcos capturados aprovechaban todo, vendían las mercancías, el barco e incluso a los pasajeros como esclavos, si no podían conseguir un rescate por ellos.

Debido a la amenaza y el peligro constante de saqueos por piratas y corsarios que abundaban en las aguas del Caribe, fue necesario iniciar la construcción de obras defensivas en las ciudades. España creó un sistema de fortalezas y ciudades amuralladas.
            
                        FORTALEZA DE LOS TRES REYES DEL  MORRO DE LA HABANA.

Fortalezas en La Habana.

La Habana fue la más importante base militar española en el Caribe, gracias a su valor geoestratégico. El desarrollo de la ciudad fortificada puede ser percibido como síntesis de los modelos de defensa que interactuaron con el sistema urbano y los intereses coloniales. En La Habana están representados todos lo períodos de desarrollo de la fortificación española en América (1538-1898) y de ella se hicieron extensibles al resto de las colonias españolas.

En 1540 fue construida La Fuerza (La Fuerza Vieja) la primera fortaleza cubana, que fue destruida quince años después por el pirata Jacques de Sores. Sobre sus ruinas se inició la obra del Castillo de la Real Fuerza que concluyo en 1577.

En 1589 arribaron al país los ingenieros militares Juan Bautista Antonelli y Cristóbal de Rodas enviados por la corona con el objetivo de comenzar un sistema de fortificaciones más efectivo para proteger los tesoros ultramarinos. Así comenzó la construcción de la fortaleza de los Tres Reyes del Morro en la entrada del canal del puerto y frente a ella del otro lado de dicho canal, la fortaleza de San Salvador de la Punta.

Estas dos fortificaciones junto al Castillo de la Fuerza formaron el primer triangulo defensivo de la ciudad, es por ello que las tres aparecen representadas en el escudo de la ciudad. En 1647 se creó una pequeña fortaleza en la Chorrera y en 1665 el Torreón de San Lázaro, ambos en las afueras de la ciudad y en 1649 el  Torreón de Cojímar en la desembocadura del río de igual nombre a 7 kilómetros de la entrada de la bahía, hacia el este de la misma.

Estas fortalezas detuvieron los ataques piratas pero no la invasión inglesa a La Habana.

A partir de 1763 finalizada la dominación inglesa, La Habana comenzó a fortificarse por segunda vez: se mejoraron las fortificaciones ya existentes se construyeron otras, como la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña, el Castillo Santo Domingo de Atarés y el Castillo del Príncipe.

  EN LA GIGANTESCA FORTALEZA DE SAN CARLOS DE LA CABAÑA.

La Fortaleza San Carlos de la Cabaña

Después de 1763, al finalizar la dominación inglesa, el rey Carlos III ordenó construir una fortaleza a lo largo de la orilla este del canal de entrada de la bahía, sin escatimar recursos. La posesión de la loma de La Cabaña por las tropas británicas, durante el ataque inglés a La Habana, facilitó el ataque al Morro y a la ciudad hasta lograr su rendición.

La construcción de la fortaleza de La Cabaña costó 11 millones de duros, una cifra enorme que ahora es difícil de calcular. Se dice que cuando llegaron desde La Habana la comunicación de que la obra había sido concluída y las facturas que resumían lo que había costado a la Corona, el rey Carlos III se mantuvo unos minutos meditando.

El Rey se volvió hacia uno de sus acompañantes y le pidió que le trajera un catalejo, el mejor que encontrara. “¿Para qué desea Vuestra Majestad un catalejo?”, preguntó el aludido. Carlos III volvió hacia él su cara encendida y respondió con la severidad de un monarca enfadado: “¡Una obra que tanto ha costado debe verse desde Madrid!”. Se dice, aunque no lo recoge la historia, que el soberano añadió una expresión que no dejó lugar a dudas de su molestia: ¡Cojones!

La posición estratégica, su enlace con el Castillo del Morro y la extensión de terreno que ocupa, convirtieron a la Cabaña como la mayor fortaleza de Cuba y la más grande edificación militar construida por España en América.
En la actualidad La Cabaña posee un Museo de Armas y se mantiene noche tras noche la tradicional ceremonia del disparo del Cañonazo de las Nueve, que es admirado por muchos visitantes y es escuchado en gran parte de la Habana.

Esto convirtió a La Habana en una plaza fuertemente protegida. Pero mientras tanto nose descuidó la fortificacion de las otras plazas importantes de España en el nuevo mundo.
                                                LA HABANA COLONIAL.

Los más importantes enclaves fundados por los españoles que se mantienen en la actualidad o se han desarrollado como ciudades.

-Santo Domingo en República Dominicana, antigua Isla de la Española.
Su fundación data del 5 de agosto de 1496, llevada a cabo por Bartolomé Colón, hermano del Almirante Cristóbal.

-Cuba.
El Adelantado Diego Velázquez, Gobernador de la Isla realizó la campaña de colonización en términos relativamente pacíficos, sí se la compara con las conquistas de México y Perú, y fundó las siguientes ciudades:
Baracoa, fundada el 15 de agosto de 1511 con el nombre de Nuestra Señora de la Asunción de Baracoa.
Bayamo, Trinidad, Sancti Spíritus, Santiago de Cuba, Puerto Príncipe (hoy Camagüey) y La Habana (San Cristóbal de La Habana) que, aunque se considera su ubicación definitiva el 16 de noviembre de 1519, se fundó inicialmente en 1515.

-Veracruz representa ni más ni menos que la primera villa de toda la América continental. Fue fundada por el mismísimo Hernán Cortés el 22 de abril de 1519, bajo el nombre de Villa Rica de la Vera Cruz.

-Ciudad de Panamá: Fundada el 15 de agosto de 1519 por el Gobernador de Castilla del Oro, Pedrarias Dávila,

-San Juan de Puerto Rico: La ciudad fue fundada en 1521 por el primer Gobernador de la isla Juan Ponce de León

-Granada, Nicaragua.
Fundada en 1524 por el conquistador español Francisco Hernández de Córdoba, convirtiéndose tras Veracruz en una de las primeras ciudades fundadas en la América continental.

-San Salvador, El Salvador, se fundó por el conquistador Gonzalo de Alvarado en una fecha cercana a la primavera de 1525.

- Cartagena de Indias: Ésta importante ciudad colombiana fue fundada a orillas del Mar Caribe el 1 de junio de 1533.

-San Agustín, Florida. Fundada por Pedro Menéndez de Avilés en septiembre de 1565.

Todas estas ciudades de una forma u otra fueron asediados por corsarios y piratas, por lo que todas cuentan con impresionantes fortalezas, como son El Castillo de San Marcos y el Fuerte Matanzas, en San Agustín; la Fortaleza de Despeñaperros, el Castillo de la Atalaya y el Castillo de los Moros en Cartagena; Fuerte de Santiago de la Gloria y San Jerónimo, ambas en Portobelo, Panamá; la Fortaleza , Castillo de San Felipe del Morro, fuerte San Cristóbal y Fortín de San Gerónimo en Puerto Rico; Fortaleza de Nuestra Señora de los Angeles de Jagua en Cienfuegos, Cuba; Castillo de San Pedro de la Roca en Santiago de Cuba; Fortalezas de San Felipe, Santo Tomás y Ozama en República Dominicana; el Castillo de San Benito, La Fuerza, San Román y San Francisco en Campeche,; Fuerte San Felipe y Fuerte de San Juan en Louisiana, Estados Unidos; Presidio La Bahía en Texas; el fuerte de San Carlos de Austria en Pensacola destruido en la guerra con los franceses en 1719 y por supuesto la que más nos interesa ahora: la Fortaleza de San Juan de Ulúa.




La Fortaleza de San Juan de Ulúa.

La fortaleza tiene una historia impresionante. En ese lugar fundó cortés a Veracruz y fue de las primeras en construirse en el nuevo mundo.

Después sería testigo de hechos destacados en la historia. Ya consumada la independencia mexicana del dominio de España en 1821, la fortaleza e isla se convirtieron en el último baluarte de la metrópoli por recuperar su antiguo dominio. Durante este mismo siglo, en este lugar se defendió la soberanía de la nación mexicana y también se le dio otros usos diferentes al de su función original. Fue ocupada por el ejército francés en la Guerra de los pasteles en el año de 1838 y por las tropas estadounidenses durante la Invasión estadounidense llevada a cabo hacia 1847.

Después fue transformada en prisión para políticos. San Juan de Ulúa también fue sede del poder ejecutivo federal en 1915, cuando el entonces presidente, Venustiano Carranza, decide utilizar el edificio como sede de su gobierno durante algunos días.

Durante su época como prisión, San Juan de Ulúa se convirtió en uno de los lugares más temidos de su época en el país. Si bien ya se utilizaban algunas de sus instalaciones como penitenciaría en la época colonial, no fue sino hasta la segunda mitad del siglo XIX cuando se destinó el inmueble a este uso.

Diversos personajes de la historia de México estuvieron en sus celdas, entre los que se puede nombrar a Fray Servando Teresa de Mier, Venustiano Carranza y a Benito Juárez. El personaje más famoso que estuvo aquí fue Jesús Arriaga, popularmente conocido como Chucho el Roto, muy famoso durante el gobierno de Porfirio Díaz, sobre todo porque logró escapar más de una vez de sus muros.

Otra famosa leyenda que se dice se suscitó en las celdas de la fortaleza fue la de La Mulata de Córdoba, quien, según la conseja, para escapar de la Inquisición pintó en los muros de su celda un barco que zarpaba hacia el horizonte, en el cual escapó.

La fortaleza ha sido centro de filmación de importantes películas, tales como Romancing the Stone con Michael Douglas y Danny DeVito que se filmó en Jalcomulco y en San Juan de Ulúa y Antes que anochezca con Javier Bardem en dicha fortaleza. Pero la belleza de Veracruz como ciudad y estado ha hecho que notables filmes se hayan rodado alli, como fueron Apocalypto de Mel Gibson fue filmada en Paso de ovejas y Catamaco y la cascada del Salto de Eyipantla, lugares de extraordinaria hermosura; Daño Colateral por Arnold Schartznegger en Coatepec; Romeo y Julieta con Leonardo DiCarpio en las playas de Veracruz y Boca del Río;  Danzón de Maria Novaro en el malecón y el puerto de Veracruz; Carga maldita con Roy Scheider filmada en el puerto de Veracruz; El barco de los locos de Stanley Kramer con Vivien Leight igualmente en el puerto; El coronel no tiene quien le escriba con Salma Hayek filmada en Chalcatianguis; El curandero de la selva con Sean Connery filmada en Catemaco: Peligro inminente con Harrison Ford en Coatepec; Santitos de Alejandro Springall en Tlacotalpan y otras que harían interminable la cita.

Y no me olvido de otras de la época de oro del cine mexicano como fueron La fierecilla del puerto con Irma Dorantes y Redes de Fred Zinneman, filmada en Papaloapan y Tacotalpan, así como Por tí aprendí a querer, con Lilia del Valle y La sombra del ciprés es alargada, de Luis Alcoriza.


Veracruz, un punto clave.

Ya vimos que instaurada por Hernán Cortés, Veracruz fue la primera ciudad fundada por europeos en toda América continental. Durante siglos la importancia de Veracruz, desde 1519, es que era casi la única salida de Nueva España. Más que un poblamiento es un punto estratégico y técnico de la unión del virreinato con la metrópoli.

Este puerto natural en la planicie costera de sotavento del Golfo de México, no tuvo nunca muy buenas condiciones de atraque y desembarco, pero sí estaba relativamente bien resguardado de posibles ataques por sorpresa. Desde 1554 parten de su puerto dos navíos de convoy hacia La Habana y desde 1564 una flota anual lleva las mercancías hasta la capital de Cuba, La Habana, y recibe los convoyes provenientes de Sevilla.

Rápidamente Vera Cruz se convierte en el puerto más importante de México y el único en una amplia zona de la costa mexicana de más 650 kilómetros. Vera Cruz tiene entre 1540 y 1650 el 85 por 100 del volumen de comercio exterior de América y el 95 por 100 de su valor, lo que prueba la importancia de su auge colonial.

Durante algunos años, los primeros de la conquista, Santo Domingo es el centro vital del descubrimiento y colonización española. Allí se levantan por primera vez en América, escuelas, conventos, universidad y Audiencia. Pero el apogeo de Santo Domingo sólo dura tres lustros. En el segundo cuarto de siglo, el centro de la colonización se desplaza a Cuba y la despoblación y abandono general se agravan con el desbastecimiento  de las poblaciones del occidente de la isla: Bayajá, Montecristi y Puerto Plata.

Habían tierras mucho más ricas: la Nueva España; y una base operaciones insuperable: Cuba
            BALUARTE DE SANTIAGO EN VERACRUZ, RESTOS DE LA MURALLA.


Ciudades amuralladas.

La importancia de La Habana y Veracruz, hizo que además de las fortificaciones, se estableciera una muralla poderosa para evitar ataques y saqueos. Después esta práctica se extendió a Cartagena de Indias y Campeche, ciudades que aún mantienen sus murallas.

La muralla que circundaba la ciudad de Veracruz se comenzó a construir el 17 de mayo de 1683 a la misma vez que nueve baluartes que la resguardaban. Todos éstos tenían nombres religiosos y solo sobrevive el Baluarte de Santiago. Atalayas, fortines, baterías de cañones y otras construcciones están en ruinas.

Hasta hace poco más de 100 años Veracruz estaba circundada por estos muros para protegerla de los ataques y las invasiones de los piratas.

Sin embargo afuera de la muralla también había vida. En su exterior, en los arrabales hacia el sur, vivían indios, esclavos negros y en general quienes hacían labores de servidumbre (arrieros, carretoneros), al igual que otros cuya presencia no era bienvenida dentro de la ciudad amurallada.

En el siglo XIX la ciudad de Veracruz tenía ya un intenso movimiento político, comercial y social, que amenazaba desbordar sus propios límites pétreos. La guerra de Independencia causaba un entrar y salir de personas desde y hacia el extranjero y el Altiplano. En consecuencia crecía el movimiento portuario y terrestre.

La construcción del ferrocarril, que tomó muchos años, impuso la necesidad de abrir la ciudad.
Además la zona extramuros ya tenía muchos habitantes con los cuales requerían tener contacto los habitantes de la ciudad amurallada, y cada vez había más actividad en el exterior. Por ello se decidió la demolición de la muralla en julio de 1880.

Al igual que su construcción, derribarla fue un proceso lento, pero las autoridades ofrecieron a la población en general contribuir en esa tarea a cambio de regalarle trozos de mampostería que les sirvieran para construir sus viviendas, a lo cual accedieron las familias, ya que en la zona no era fácil encontrar piedras.

                                   RESTOS DE LA MURALLA DE LA HABANA.

A diferencia de Veracruz, La Habana, que demolió su muralla mucho antes, a partir de 1863, sí conserva costumbres tales como el cañonazo de las 9 de la noche (se tiraba uno a las 9 de la mañana para anunciar la apertura de sus puertas y otro para avisar su cierre).

Como dato curioso la muralla de La Habana tenía una extensión de 4892 metros y la de Veracruz 2653 metros, casi la mitad. Pero ambas cumplieron su cometido.


Leyes de Reforma de Juárez.

Benito Pablo Juárez García, quizás el mejor presidente que ha tenido México (me muero de la risa cuando el incapaz, inculto y corrupto Vicente Fox se comparó con él, y todavía llama anormal a Trump, cuando el es de la misma especie). Es célebre su frase: "Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz".

En 1853 al llegar por undécima vez a la silla presidencial Antonio López de Santa Anna, cobró venganza a Juárez por haberle impedido ingresar al estado. Tal como Juárez se lo había advertido a su esposa, un día mientras impartía cátedra llegaron por él unos militares para apresarlo. Solicitó cinco minutos para terminar su cátedra e incluso le fue concedido pasar a su casa a despedirse de Margarita pensando en un posible fusilamiento. Lo encerraron en las mazmorras de San Juan de Ulúa. Al poco tiempo lo trasladaron a Veracruz, donde lo embarcaron en nave de bandera española rumbo al destierro en Cuba, en donde trabajó en una fábrica de puros. (Menos mal que hubo un exiliado mexicano en Cuba que tuviera valores, porque reiteradamente iban a buscar asilo allá todos los dictadorzuelos que han asolado a este país).

Tiempo después Juárez se trasladó a Nueva Orleans, donde buscó el apoyo de las logias masónicas locales. Juárez conoció ahí a Melchor Ocampo y otros exiliados que habían sido desterrados o simplemente eran perseguidos políticos del dictador. Todos ellos se reunían en esa ciudad en secreto para planear un golpe de estado en contra de Santa Anna.
                         EL BENEMERITO DE LAS AMERICAS, BENITO JUAREZ.

Una vez en México, en 1857 expidió la Ley Juárez, oficialmente conocida como Ley sobre administración de justicia y orgánica de los tribunales de la Nación, del Distrito y Territorios. Esta ley coartaba los derechos de militares y eclesiásticos, como suprimir los tribunales "especiales" que tenían ambos organismos. Más no fue una solución completa como la que firmaron posteriormente Ignacio Comonfort y Sebastián Lerdo de Tejada en la que se separaba la Iglesia del Estado.

En 1855, durante el gobierno de Ignacio Comonfort, fue primero gobernador de Oaxaca, para después ser nombrado ministro de Gobernación y presidente de la Suprema Corte de Justicia. En diciembre de ese mismo año, durante el golpe de estado ocasionado por conflictos entre conservadores que apoyaban a la iglesia y liberales que habían apoyado la separación Iglesia-Estado, Juárez fue apresado por las fuerzas del propio Comonfort.

En 1858, Benito Juárez se convirtió en presidente de la República por primera vez tras el autogolpe de estado de Ignacio Comonfort quien decidió aliarse al Plan de Tacubaya y dimitió convirtiéndose de acuerdo a la Constitución en presidente al ser Ministro de Justicia. Félix María Zuloaga, quien estaba apoyado por el ejército y el clero, clases afectadas por las leyes promulgadas durante el mandato de Comonfort, basadas en la Ley Juárez, fue declarado también presidente por los conservadores. Juárez mantuvo un gobierno itinerante entre los distintos estados, perseguido por el ejército federal y con ínfimos recursos. Su gobierno formó inicialmente una milicia de unos cuantos cientos de hombres, entre los que se encontraban muchos de sus amigos exiliados de Nueva Orleans, como Melchor Ocampo. Nunca olvido esa magnífica serie de Televisión llamada "El carruaje" con la destacada actuación de Jose Carlos Ruiz y que recrea el ambiente político de 1867 y la lucha contra la segunda intervención francesa.

Juárez tuvo que huir a Guanajuato, donde fue nombrado presidente oficialmente y trató de organizar su gobierno, integrando en su gabinete en Relaciones y Guerra a Melchor Ocampo, en Justicia a Manuel Ruiz, en Hacienda a Guillermo Prieto, Fomento a León Guzmán, como jefe del ejército a Anastasio Parrodi y poco después nombró a Santos Degollado como ministro de gobernación. Ahí desde Guanajuato, el presidente interino Juárez envió su primer manifiesto a la nación el 19 de enero de 1858 en la cual convocaba al pueblo mexicano a unirse a su causa la cual consideraba justa y emanada de la voluntad del pueblo. Finalmente obligado por las circunstancias de la guerra salió con dirección a Guadalajara, donde hubo un intento de fusilarlo, por lo que fue a Panamá y después regresó a Veracruz, donde el gobierno de Manuel Gutiérrez Zamora le era afín junto con el general Ignacio de la Llave. Al llegar al puerto de Veracruz ya lo esperaban su esposa e hijos en el muelle, junto con gran parte de la población, que ese día se desbordó al malecón para recibirlo.

El 12 de julio de 1859 Benito Juárez decreta la primera de las normas de reforma: la Ley de Nacionalización de los Bienes Eclesiásticos, que impidió a la Iglesia tener propiedades en México. También se promulgaron otras leyes de reforma, el 6 de septiembre de 1860 proclamó Guanajuato las Leyes de Reforma, cuyo propósito principal era separar a la Iglesia del Estado y consolidar la Independencia de México.

No se puede hablar de Veracruz y dejar al menos de mencionar a este gran patriota.


La gastronomia veracruzana.

Los habitantes de la vasta extensión territorial de Veracruz han utilizado de manera importante los productos del mar para componer su dieta, aunque la tierra puso lo suyo para completar su dieta. Los conquistadores trajeron nuevos condimentos, sabores y formas de preparar la comida y de ahí surgió una cocina criolla, con un carácter bien definido.

Son famosas las especialidades elaboradas con mariscos o pescados, como el famoso Pescado a la Veracruzana y la gran variedad de mezclas llamadas “cocteles”, como los de camarón, jaiba, ostión y pulpo, así como el arroz a la tumbada y muchos otros platos como enumero a continuación:

el Huachinango o pescado a la veracruzana, Pulpos, Calamares, Camarones, Pambazos jalapeños, Jaibas en chilpachole, Ostiones en su concha, Mojarras al mojo de ajo, Pato a la veracruzana, Chileatole, Sopa de mariscos, Picadas veracruzanas, Mole de Xico, Tlatonile, Chipotles adobados, Chiles jalapeños en escabeche, Pulpos a la veracruzana, Pámpano empapelado, Chucumite a la veracruzana, Calamares rellenos en su tinta, Salpicón de mariscos, Langostinos verdes y rojos, Tamal ranchero, Gorditas blancas y negras, Tamales de libro, Estofado de pollo, Pierna horneada, Tlatonile, Tamal de cazuela, Molotas, Caldo largo de pescado, Mondongo a la veracruzana, Ceviche.

Sin duda en alguno de ellos esta la influencia caribeña, sobre todo cubana, como pude comprobar, ya que desde que me fui de mi país no probaba una champola de guanábana, ni el llamado Arroz a la Veracruzana que no es más que arroz blanco con frijoles negros al estilo cubano (no aplastados como se comen en todo México sino con cierto caldo espeso, tipo potaje) acompañados de dos huevos fritos y plátanos maduros fritos, así como algo que no veías desde muchacho: los discos voladores.


En Cuba, un disco volador no tiene nada que ver con extraterrestres u objetos voladores no identificados.
Los discos voladores son pequeños sándwiches redondos y tostados, hechos en un tostador de discos voladores (Flying Saucer Sandwich Press) tostándolos en el fogón.
Los más populares siempre han sido de queso, los de guayaba y queso crema, aunque se hacían de jamón, y prácticamente de cualquier cosa.  Los discos voladores son un recuerdo de mi adolescencia por lo que para nosotros fue un gran acontecimiento encontrarlo en Veracruz.

Los discos voladores no son una invención cubana, la tostadora de discos voladores original es llamada Toas-Tite y comenzó a fabricarse en la década de 1940 por la compañía Bar-B-Buns en Cincinati, Ohio, USA.
La primera patente de una tostadora de sandwich redonda fue solicitada por John E. Strietelmeier, en el año 1945, llamándola Sandwich Grill. Los discos voladores fueron muy populares en los Estados Unidos en la década de los años 1950 posiblemente por haber sido la era de las películas de Holywood con temas de ciencia-ficción y extraterrestres, influyendo notablemente "El día que paralizaron la tierra" de 1951.

El puerto de Veracruz es de las regiones culinarias más “españolas” de todo el país y ello no es casualidad; el puerto jarocho fue la principal entrada de España hacia México durante más de cuatro siglos, hasta que empezó a predominar la comunicación aérea. Nos dimos gusto comiendo comida española como paella, empanadas gallegas, chistorra, etc.

Y también encontramos allí alguno que para el cubano es una especie de ícono: malanga y yuca, que aunque en el puerto no es muy consumido en otros lugares del estado sí.  Tristemente nos enteramos el día que nos íbamos de Veracruz, con nuestro pequeño cargamento de malanga, que los fines de semana había descendientes de cubanos que asaban puerco en púa al estilo cubano y hacían tostones y congrí. Nos lo perdimos.


El Gran Cafe de la Parroquia.

El café para el cubano es como una catedral y el café con leche otro tanto. Por eso nos encantó ver el gusto tremendo y afición por el café lechero, que no es más que un hirviente café fuerte con leche, de sabor exquisito.

El Gran Café de la Parroquia, fundado en 1808 es seguramente el Café con más historia en todo México.

Al finalizar el siglo XIX el esplañol Rafael Menendez, también propietario del Hotel Diligencias, adquiere el Café de la Parroquia, introduciéndo las cafeteras itallianas y modernizándolo. Se introducen monedas y billetes de diferentes denominaciones con el nombre del Café de la Parroquia, el cual podía ser utilizado para pagar en cualquier estalecimiento de la ciudad.

Actualmente es la segunda empresa familiar más antigua de México y cuenta con 12 sucursales.

Se dice que fue a finales del siglo XIX también cuando los conductores de tranvías durante su recorrido al pasar frente al negocio hacían sonar la campana del vehículo, para que el mesero preparara al tranviario su café lechero. Actualmente permanece la costumbre de llamar al lechero a través del sonido de la cuchara en el grueso vaso de vidrio en que se sirve el café lechero.

Otros establecimientos, también famosos como El Gran Café del Portal, se atribuyen la paternidad del famoso café lechero, en ambos lugares me pareció exquisito y en ambos está presente la maestría para servirlo desde bien arriba y llenar el vaso hasta donde parece se va a derramar y no ocurre.

El café de esta zona es de un sabor incomparable y aromático, no por nada presume de ser exportado a muchos países. Y ya que hablamos de café, no podemos dejar de mencionar que pocos lugares en el mundo son tan representativos de una ciudad y un Estado como el famoso Gran Café de la Parroquia en el Puerto de Veracruz.

                               EL FAMOSO (Y DELICIOSO) CAFE LECHERO.

Clima igual que el de Cuba.

El clima de Veracruz varía drásticamente. Cuenta con zonas cálidas húmedas y durante todo año los picos de sus montañas están nevados. Sin embargo, la mayoría del territorio se encuentra en la zona tropical, de manera que durante el verano su clima es cálido húmedo y su temperatura anual promedio es de 25°C.

Pero si nos vamos a Veracruz como tal, o sea, el puerto entonces llegamos a la conclusión de que el clima de Veracruz es muy parecido al de La Habana, sobre todo por la brisa marina, preguntamos acerca del frío y hubo una gran coincidencia con Cuba: un frente frío producía una baja de la temperatura y sobre todo mucho viento que era lo más molesto y hacía que la sensación térmica fuera inferior a la del propio frente, y había una gran diferencia que no existe en Cuba: las cumbres nevadas del Pico de Orizaba, el volcán Popocatépetl, el volcán Iztaccíhuatl, el pico Teyotl y el volcán La Malinche, entre otros, llevan viento helado a Veracruz y ahí si viene el frío.

Son muchos los ríos que atraviesan el estado, ya que de hecho el 35.0% de los ríos mexicanos corren a través de Veracruz. El Río Pánuco surge en el Valle de México y fluye hacia el este atravesando Veracruz desembocando en el Golfo de México, en Tampico. Otros ríos importantes son el Coatzacoalcos, el Tuxpan y el Papaloapan.

Veracruz ocupa el tercer lugar en el país en cuanto a población. Cuenta con 7.0 millones de habitantes, esto quiere decir que el 7.2% de la población total del país está ubicada en este estado y si lo comparamos con Cuba es mas del 60 por ciento de su población.

                                                                BOCA DEL RIO.

Y hay que hablar también de sus playas.

Las playas de Veracruz no son como las de Cuba, se lo atribuyo a la arena, que es oscura y no permite que veamos el fondo de la playa, pero en cuanto a temperatura son tan cálidas como las de Cuba. Hay que destacar la zona de Boca del Río, que con impresionantes construcciones y una hemorragia de restaurantes, está a la altura de cualquier centro turístico de playa en México. Vale la pena conocerlo.

Y al final me pareció varias veces que estaba en La Habana. El calorcito y sobre todo, la fresca brisa marina así me lo recordaron. No se por qué me sentí de nuevo en La Habana de 1958 y al pasar frente a una librería bien surtida, me pareció que entraba nuevamente a "La Bibliteca" y compraba nuevamente por 99 centavos de dólar o peso cubano el magnífico LP de Nat "King" Cole Love is the thing, y adquiría por 25 centavos un ejemplar de uno de mis libros preferidos: Sinuhé el egipcio de Mika Waltari, The year the Yankees lost the Pennat de Douglass Wallop, Nuestra isla virgen de Robb White, Tiempo de amar y tiempo de morir de Erich María Remarque, La isla de los 30 sepulcros de Maurice Leblanc, Las noches blancas de Fiodor Dostoievski, Crónicas marcianas de Ray Bradbury, La Odisea de Homero o una de las tantas National Geographic.

Por supuesto la librería no se parecía en nada a "La Biblioteca" que era en los años 50 un local pequeño y atestado de libros, revistas y discos, fundamentalmente de ejemplares de uso. Pero la comparación me vino quizás por el calor agradable, el olor del mar cercano y la similitud final de Veracruz con La Habana.




Dos personajes muy ligados a Veracruz. Agustín Lara y Toña la Negra.

Ángel Agustín María Carlos Fausto Mariano Alfonso del Sagrado Corazón de Jesús Lara y Aguirre del Pino, (¡que nombrecito!) conocido como Agustín Lara, ue un compositor e intérprete mexicano de canciones y boleros. Se le reconoce como uno de los más populares de su época y de su género y es conocido en el mundo entero así como sus composiciones gozan de gran respeto.

Dicen sus amigos que era un gran mentiroso, así que se afirma que nació en la capital pero él dice que nació en Tlacotalpan, Veracruz, el 30 de octubre de 1897 donde si se puede afirmar que se crió.
No es objeto de nuestro artículo, además de que merece uno sólo para él y aún quedarían miles de cosas que decir de su prolífica vida, pero lo importante es que él se sentía jarocho y en cualquier parte de esta ciudad se le venera como hijo predilecto.

Agustín Lara dotó a la canción romántica de una sensibilidad acorde con el medio urbano de los años treinta y cuarenta y cincuenta y una cita importante es que en la habitación 121 del Hotel Diligencia, antigua No.85, compuso su famosa canción Veracruz. La habitación se conserva en su memoria como cuando estaba en ella.

El otro personaje es María Antonia del Carmen Peregrino Álvarez, cantante mexicana de boleros y de canciones de Agustín Lara, más conocida por Toña la Negra. Sus grabaciones constituyen uno de los más preciosos legados musicales en la historia del bolero y particularmente en Cuba ambos son muy admirados.

En verdad Veracruz puede enorgullecerse de ambos.

Igual ocurre con Beto Avila, segunda base de Indios de Clevelan donde se hizo famoso y es considerado el mejor jugador mexicano de béisbol de todos los tiempos. El Estadio Beto Avila en Boca del Río es un homenaje a su memoria.


La música en Veracruz.

Y ya que hablamos de Agustín Lara y de Toña la Negra, es obligado hablar de la música en Veracruz.

El Son Jarocho es la expresión musical propia de la cultura jarocha. Aunque se acepta comúnmente que el son jarocho tienen un origen campesino, su fuente corresponde, básicamente, a las ciudades y en particular a la ciudad de Veracruz.

A mediados y finales del siglo XVIII y todo el XIX la ciudad más importante del Estado ya era, precisamente, Veracruz, y en ella confluían todas las manifestaciones artísticas.En el son jarocho, como en casi ninguna otra forma musical de México se conjuntan las tres raíces étnicas: la india por las líricas, la negra por los ritmos y la europea por los instrumentos y armonías. Una especie de plaza de las tres culturas, pero en lo musical.

Hay sones jarochos del siglo XIX que se han popularizado por todo el mundo como son: La bamba, El colás, El siquisirí, El Balajú, El aguanieve, El buscapiés, El jarabe loco, El zapateado, El toro zacamandú, Chuchumbé, La petenera, La llorona, La guacamaya, La iguana, La bruja, El palomo y la paloma, entre otros, los cuales siguen interpretándose con mucho éxito como El Cascabel y el querreque.
Pero son muy populares los bailes tropicales de origen afrocaribeño, llegando a arraigarse al grado de ser ya tradicional y típico el danzón.

El danzón es un ritmo y un baile de origen cubano creado por el compositor matancero Miguel Faílde (1852-1921) en el año 1879 y engendrado por otro género cubano llamado danza, una variación de la contradanza. Este baile típicamente cubano, llegó a ser el arquetipo de la música popular con su ritmo característico y desde principios del siglo XX ha tenido gran arraigo en México, considerándose también parte de la cultura popular del país. En Cuba se interpreta mayormente con charangas, o sea, agrupaciones con flauta, violines, piano y percusión cubana y en México con mayoría de instrumentos de viento.

"Veracruz es canciones y es gozo, es fandango, huapango y danzón; Veracruz es lugar prodigioso, es jarana, es arpa y es son."
Esta cita es parte de la letra del himno de Veracruz, tan importante es el danzón en estas tierras.
A nuestra llegada a Veracruz, al mencionado Hotel Diligencias, contiguo al zócalo, un domingo por la tarde pudimos observar una orquesta y los bailadores danzoneando. Una buena parte, sobre todo los mayores, lo bailan exquisitamente, otros más jóvenes, ya no tan tradicionalmente. Pero los buenos saben que el danzón se baila en un sólo ladrillito.
           TAN, QUIEN FUERA REY DEL CARNAVAL, ERA DESCENDIENTE DE CUBANOS.

Tambié existe el Carnaval de Veracruz, que se realiza en la Ciudad y Puerto de Veracruz, México. Es uno de los carnavales más reconocidos de México y el mundo. Característico por su gran tradición y alegría, es considerado "El más Alegre del Mundo" y por lo que pude ver de él en fotos y documentales, se parece mucho a los carnavales de la Habana antes de la revolución. De los de ahora no quiero ni hablar porque en Cuba los carnavales se han convertido en trifulcas callejeras.

En un restaurante típico, donde degustamos un exquisito pargo a la veracruzana y una sopa de camarones, y un coctel de camarones como lo hacemos en Cuba, nos dio gusto saber que su dueño original, descendiente de cubanos, fue en más de una ocasión el Rey del Carnaval. De casta le viene al galgo.


Jarochos.

Y ya que hablamos de jarochos, vamos a conocer el origen de este gentilicio.

Se conoce como jarocho a la persona natural de la ciudad de Veracruz (México)

Existen diferentes versiones del nacimiento de la palabra jarocho, una dice que jarocho viene de jara, en el sentido de saeta, flecha o lanza, llamándose antiguamente "jarocha" a la vara o garrocha con que los arrieros puyaban a los animales, y jarochos a los que usaban este instrumento al igual que se le llamaban a los milicianos negros integrados en los cuerpos o compañías de lanceros que custodiaban las costas.

Jarpocho se aplicó después a todas las personas de rasgos negroides y finalmente sirvió para designar a los habitantes de la costa.Otra versión dice que "Jarocho" proviene de los indígenas en la cuenca del Papaloapan (un caudaloso río), los que pescaban con 'Jaras' para lo cual contaban con una gran habilidad.

Veracruz era una ciudad un tanto inhóspita por sus condiciones físicas, rodeada de dunas, sometida a fuertes vientos o nortes desde octubre hasta mayo, lluvias torrenciales, temperaturas muy altas en verano, poca disponibilidad de agua potable y pocos recursos naturales para construir viviendas. Sin embargo sus habitantes extramuros, quienes por añadidura enfrentaban restricciones sociales derivadas de su origen racial, su posición en la pirámide económica, sin derechos ciudadanos ni políticos, nunca perdieron su espíritu combativo y entusiasta.

De hecho la población afromestiza impuso su carácter festivo, bullanguero y musical, y al demolerse la muralla entró en mayor contacto con el resto de la población, a la que tarde o temprano contagió con su
carácter. Esa es una de las causas de la difusión del término jarocho.


El Veracruz moderno.

La modernidad hizo surgir oficios como los del ferrocarrilero, maquinista, fogonero, estibador en los muelles, operador de grúas, músicos, electricistas y otros.

Así se formó el carácter del veracruzano, que a la postre participó en carnavales y adaptó a su personalidad los ritmos procedentes del Caribe, sobre todo de Cuba por la relación entre ambos puntos.

La belleza natural del puerto es complementada por una excelente infraestructura turística y hotelera al alcance de cualquier presupuesto, sus servicios de primera calidad aseguran la posibilidad de una agradable y segura estancia, eso se los aseguro.

Durante la presidencia de Porfirio Díaz el desarrollo del puerto de Veracruz fue motor económico del país, a 100 años de distancia, el mismo recinto se prepara para crecer un 300 por ciento, convirtiéndose además en uno de los complejos portuarios más importantes de Latinoamérica y dar respuesto a la llegada de barcos de nueva generación y mantener su competencia con otros complejos internacionales, como es la ampliación del Canal de Panamá.

Veracruz recibe anualmente unos 7 millones de turistas, van a tener que sumar uno más en esa lista.